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24 agosto, 2021

Crisis en el partido de Maduro. ¡LAS BASES DEL PSUV EXIGEN RECONSIDERAR LA DECISION ANUNCIADA EN MONAGAS! (Documento)

 

A la redacción de Entre Todos Digital llegó el documento que a continuación publicamos. Su contenido ilustra bien la crisis que se generó en la seccional Monagas del PSUV  con ocasión de las elecciones internas celebradas hace poco.

¡LAS BASES DEL PSUV EXIGEN RECONSIDERAR LA DECISIÓN ANUNCIADA EN MONAGAS!

 

El PSUV nació para fomentar y encauzar la lucha política en nuestro país con elementos  ideológicos, organizativos, disciplinarios, sancionatorios; pero, sobre todo, políticos, con los cuales se deben regular de manera clara, precisa y profundamente democrática, las relaciones de sus miembros en la vida interna del partido.

La historia de las organizaciones partidistas da cuenta que en cualquier momento se presentarán luchas, unas más, otras menos cruentas, que pondrán a prueba las voluntades y las ansias de poder de su dirigencia. Esas contradicciones inevitablemente tenían que aflorar y afloraron, como consecuencia del escaso debate político en el seno del partido. Unas son de carácter ideológico, las menos; pero  otras, las más, son por el CONTROL DEL APARATO PARTIDISTA. En ese escenario, cómo negarlo, se le ha dado preeminencia a la lucha electoralista. Los aportes ideológicos, formadores de la conciencia revolucionaria, han permanecido ausentes durante mucho tiempo, ya que pasaron a un segundo plano como consecuencia de las ansias de poder de los arribistas, de los quinta columnas y de los “entristas”. Las excepciones son poquísimas. Así el pragmatismo político es la regla y no la excepción.

El PSUV es un formidable instrumento para ganar elecciones, que dicho en términos coloquiales, es una gran maquinaria electoral. La Dirección Nacional del PSUV pareciera estar bien conforme con esa entelequia con que se participa en el juego democrático. Pero las máquinas se atrofian, sufren desperfectos, se oxidan y se paralizan por completo. ¿Es que acaso al PSUV no le importa su militancia? Porque, sencillamente, no la respeta, no la orienta, no la educa. Pensar para bien en el país, la nación, el Estado, la sociedad, en el entorno nacional e internacional, dentro del Partido es una tarea de muy pocos. Se subestima la reflexión y el ejercicio dialéctico de la política, en aras de mantenernos como unos simples y vulgares contadores de votos, receptores de listines, repartidores de dádivas, piezas cumplidoras de tareísmos castrantes. Tristemente, nos hemos convertido en gruñones de barrio, defensores de grupos y asaltadores de la voluntad del militante. 

El pasado 8 de agosto la Dirección Nacional fue a su gran prueba y para ello se elaboró un Reglamento Electoral y se conformó la Comisión Electoral bajo la dirección de Diosdado Cabello, como primer Vicepresidente del Partido, creyendo que sería suficiente para darle legalidad y legitimidad a las justas aspiraciones democráticas de la militancia. La realidad demostró todo lo contrario. Una militancia contenida en sus ansias democráticas y participativas, rebasó los cálculos  personales de Diosdado Cabello, y por eso, muchas "líneas fijas", candidatos y candidatas que eran gobernadores en ejercicio; pero con una muy mala labor que exhibir, se cayeron de lo alto. La DN o algunos de sus integrantes, no estaban debidamente preparados para esa sorpresa democrática. Más de 3 millones de militantes chavistas ejercieron su derecho al voto. Creyeron en lo que se les había prometido. Amparados en el legado de Chávez, confiaron plenamente en sus dirigentes, de allí la frustración.

En el caso de nuestro estado Monagas, dos candidatas lograron polarizar la atención política. Una, la gobernadora del estado, Yelitze Santaella, quien buscaba la reelección por tercera vez; la otra, Leudys González bautizada como la chocolatera. Contra todo pronóstico y derrotando las encuestas y los estudios de opinión, enfrentada asimétricamente al enorme poder de su adversaria, la Chocolatera derrotó a la gobernadora en funciones con cerca de 10 puntos porcentuales según Diosdado Cabello. Ese júbilo duró muy poco ya que en rueda de prensa, el Vicepresidente del PSUV, invocando el Reglamento anunció que la candidatura del estado iba a revisión. Asumimos que lo anunciado por Diosdado Cabello, estaba ajustado a la normativa y que en la revisión se aplicarían los baremos anunciados, como por ejemplo: Que las candidatas no tuvieran denuncias sustentadas; cuál de las dos era la mejor opción para triunfar el 21 de noviembre: a quién reconocería mejor el Polo Patriótico u otros factores del estado. La Chocolatera tenía una ventaja en esa "revisión", esa es una verdad incontestable. Ella había ganado la elección interna, la militancia la había preferido. El anuncio fue otra estafa a la voluntad popular que dejó al pueblo de Monagas con los ojos alumbrados y sin vista. Como mago que saca de su chistera a un conejo, Diosdado sentenció como cual juez de parroquia que el candidato sería un tal Ernesto Luna.

¡Cómo explicar esa decisión para ser aceptada? Muy difícil de entender por parte del pueblo, por las bases del partido, tomando en cuenta que Luna no había participado en la contienda electoral como candidato a la gobernación; pues utilizando el método del sectarismo y la arrogancia se nos impuso. El compañero Luna NO era sujeto activo para esa revisión. En ese sentido, el Reglamento fue indebidamente aplicado y lo más grave aún: NO se le dio una explicación razonada y REVOLUCIONARIA, del porqué de tan descarada e irrespetuosa decisión que debilita la confianza puesta en la DN, ya que pone en entredicho la convicción y el talante democrático de esta dirección en cuanto no ha permitido el desarrollo de la democracia participativa y protagónica como mandato constitucional; o es que sólo es un simple discurso para engañar en su buena fe al pueblo monaguense.

La democracia participativa y protagónica ha sufrido un duro revés. Ante ello y ponderando las circunstancias políticas, actuando de manera seria y responsable, considerando que el reclamo de la militancia por las redes y otros medios o mecanismos se ha desparramado en búsqueda de una respuesta y exigiendo respeto a nuestra militancia pesuvista, sin ánimo personal de apetencias mezquinas ni subalternas, en ejercicio pleno de nuestros derechos y deberes políticos, defendiendo la soberanía popular, y en nombre de esos cientos de miles de hombres y mujeres que creyeron y creen en Chávez y su legado, respetuosamente le solicitamos a la DN lo siguiente:

1.- Reconsiderar la decisión tomada en cuanto a la candidatura a la gobernación del estado y la alcaldía de Maturín, en razón de que los escogidos no son la expresión de la voluntad de nuestro pueblo que se manifestó democráticamente el pasado 8 de agosto.

2.- Que se ratifique al compañero Ernesto Luna como candidato a la alcaldía de Maturín.

3.- Reconocemos la existencia y pertinencia del reglamento; pero rechazamos la discrecionalidad como fue aplicado, ya que carece de elementos políticos.

4.- Valoramos la participación de compatriotas quienes colocaron sus nombres y sus mejores esfuerzos en pro del fortalecimiento democrático interno del partido, y rechazamos que a través de decisiones como éstas se les desconozca e invisibilice su participación y sus cualidades revolucionarias.

Compatriotas de la Dirección Nacional, paisano Diosdado Cabello, no permitamos que el fantasma de la división nos devore, nos haga retroceder a episodios nefastos como el de Numa Rojas y José Vicente Maicavares, quienes sirvieron en bandeja de casabe la alcaldía de Maturín a la oposición. Mantengan la cordura y humildad, ya que la soberbia no es buena consejera.

Rectifiquemos para que Monagas y su gobierno continúen siendo un bastión leal y comprometido con la Revolución Bolivariana; una muralla chavista, antiimperialista y socialista.

A sus gratas órdenes nos despedimos de ustedes; desde Monagas... y a la distancia con nuestro puño abierto en señal de respeto. 

 

Atentamente: Militantes y dirigentes del estado Monagas.