Por Ing. Eduar Yépez*- Opinión
Quienes estamos fuera de los grupos prioritarios, sea por edad, por nuestra profesión, oficio o ubicación geográfica, estamos muy preocupados por la velocidad en que hasta ahora se efectúa la vacunación.
Mientras países avanzan en la vacunación masiva contra el Covid, Venezuela está rezagada y cada día más expuesta a nuevas y peores variantes, con el consecuente riesgo de muerte, enfermedad y colapso del sistema de salud a todas luces precario.
Necesitamos un plan de vacunación masivo, soportado en recursos humanos, materiales y financieros suficientes que aseguren su viabilidad e implementación, no es en cavas de anime y con personal desprotegido o improvisado que lo vamos a cumplir.
Venezuela tiene recursos retenidos por sanciones en diversos países para adquirir las vacunas para todos nosotros, reservas suficientes para comprar los equipos que aseguren la cadena de frío y de bioseguridad para el personal involucrado.
Aunque el costo de las vacunas depende de acuerdos, la AstraZeneca puede costar hasta $13,3, la Sputnik V $10 y la de Pfizer $19,5, “sólo el Banco de Inglaterra nos tiene retenidos $1000 millones por un litigio entre el gobierno y la Asamblea Nacional de 2015, monto que cubre ampliamente 30 millones de vacunas”.
La dirigencia toda, opositora, oficialista y sociedad civil, debe unir esfuerzos para tramitar ante los gobiernos extranjeros la liberación de nuestros recursos, no de a $100 millones ni para un porcentaje de la población como el Covax, literalmente, es cuestión de vida o muerte.
Debemos contener la transmisión
del virus y de las nuevas variantes, eso solo se logra aislando el virus, y
para ello, además del distanciamiento, hoy contamos con vacunas, pero, sin
recursos o con limosnas llevará años y muertes innecesarias vacunarnos todos.
*Dirigente Social
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