El
Gobierno saharaui ha pedido a países, organizaciones y personas de todo el
mundo que abandonen sus actividades en el Sahara Occidental, ya que el
territorio se encuentra en un «estado de guerra abierta». Rabat echa más leña
al fuego.
NAIZ
El
Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha pedido este
miércoles a todos los países, entidades e individuos del mundo que abandonen
sus actividades en los territorios saharauis subrayando que se encuentran «en
un estado de guerra abierta» tras la ruptura del alto el fuego con Marruecos.
El Gobierno saharaui ha recordado que «el Ejército de la RASD está en estado de
defensa propia tras la agresión cometida por las fuerzas de ocupación
marroquíes el pasado 13 de noviembre en la zona de Guerguerat, en flagrante
violación del alto al fuego establecido por Naciones Unidas».
«La guerra que fue impuesta a nuestro pueblo, y que el mismo régimen marroquí reconoció haber empezado, nos ha obligado a considerar todo el territorio de la RASD, su espacio aéreo y aguas marítimas como zona de guerra entre el Ejército de Liberación Popular Saharaui y las fuerzas invasoras del ocupante marroquí», ha añadido.
Horas antes, el secretario del Ministerio de Seguridad y Documentación de la RASD, Sidi Ugal, había indicado que «el Frente Polisario, que ya no puede tolerar más la intransigencia marroquí y la incapacidad de Naciones Unidas de imponer su autoridad sobre el enemigo, sigue manteniendo las puertas abiertas (al diálogo) pero con la decisión irreversible de reanudar la lucha armada» para liberar «todos sus territorios bajo ocupación marroquí, sin excepción de zona ni lugar».
Moscú habla con Rabat
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha trasladado
a su homólogo marroquí, Naser Burita, la postura de Moscú a favor de la
resolución de las disputas «exclusivamente a través de métodos políticos y
diplomáticos fundamentados en los principios del Derecho Internacional».
En este sentido, ha reclamado a Marruecos y al Frente Polisario que
«fortalezcan el régimen de alto el fuego y reduzcan las tensiones que se han
desarrollado durante los últimos días en la zona tapón de Guerguerat», una
postura que se aleja del respaldo al referéndum de autodeterminación. Moscú
está estrechando lazos con Marruecos y afianzando su presencia en el norte de
África.
Las tensiones han aumentado drásticamente desde que Rabat llevara a cabo una
operación militar para poner fin al bloqueo que llevaban a cabo desde el 21 de
octubre activistas saharauis en el Guerguerat, una aduana levantada por
Marruecos hacia Mauritania. El Polisario considera ilegal el paso de
Guerguerat, situado en la zona suroeste del Sáhara Occidental.
Marruecos refuerza el paso de Guerguerat
Los
incidentes son los de mayor gravedad desde 2016, cuando Marruecos inició unas
obras de remodelación y asfaltado de una carretera en territorio formalmente
bajo control del Polisario. La reacción saharaui hizo entonces que la mitad de
la pista quedara sin asfaltar.
Contando
con el respaldo de sus tradicionales aliados, como el Estado español y el
francés, y la inacción de la ONU, el Gobierno de Marruecos ha añadido hoy más
leña al fuego y ha comenzado los trabajos de construcción de otro tramo de
carretera en el polémico paso de Guerguerat.
El
informativo de la primera cadena marroquí de televisión ha mostrado unas
imágenes donde se ven varias excavadoras allanando el terreno, antes de
proceder al asfaltado.
A
diario 200 camiones de transporte internacional TIR y 200 vehículos privados atraviesan
esta pista que da acceso al resto de África.
El
gobierno marroquí aún no ha anunciado oficialmente que piensa culminar esa
carretera ni ha aclarado si las Fuerzas Armadas van a permanecer en el lugar,
que es una zona desmilitarizada según los términos del alto el fuego firmado
por Marruecos y el Polisario en 1991.
Los
medios marroquíes subrayan estos días que su país piensa permanecer de forma
definitiva en la zona, pese a que la ONU considera la franja de cinco
kilómetros como «zona colchón» entre la parte ocupada por Marruecos y
Mauritania
Aminatu Haidar, bloqueada
Por
otra parte, la activista de los derechos humanos saharaui, Aminatu Haidar, ha
denunciado que Marruecos le ha impedido abordar el vuelo en el que tenía
previsto viajar a Las Palmas de Gran Canaria desde El Aaiún.
Haidar
ha asegurado que las autoridades marroquíes han buscado una excusa sanitaria,
la falta de un PCR negativo, para enmascarar un acto de represión política,
siendo la única pasajera a la que se lo han pedido.
Según
la activista, este hecho es consecuencia de las denuncias sobre lo ocurrido en
los últimos días en Guerguerat y en el Sahara ocupado, donde Marruecos ha
detenido a menores, ha destruidos casas saharauis y ella misma y otros miembros
de la ONG están bajo control y vigilancia policial 24 horas al día.