Los venezolanos se preguntan hasta dónde va a llegar el país porque los
problemas se suceden de forma vertiginosa, sin ver una solución para salir de
la crisis. Oly Millán, economista y exministra de Economía Popular en la
presidencia de Hugo Chávez, advierte que la economía formal, con reglas claras,
ha dado paso a otra sumergida, cuyos elementos son mafiosos y de relaciones que
se establecen fuera del marco normal de la economía.
De pensamiento progresista y crítico frente al oficialismo y la oposición,
Millán sostiene que esa economía en las sombras ha profundizado las
desigualdades sociales: la mayoría de las familias sobreviven con un salario de
dos dólares al mes y los bonos que otorga la administración de Nicolás Maduro.
Insiste en que la solución a la compleja crisis venezolana pasa por un gran acuerdo nacional con la participación de todos los sectores, porque hasta ahora el "diálogo" lo han llevado las élites radicalizadas del gobierno y la oposición.
Agrega que, una vez logrado el acuerdo, hay que reorganizar el país con
una nueva institucionalidad para resolver el problema de las sanciones de
Estados Unidos.
-Se habla mucho de la crisis económica, pero hay dinero circulando en la
calle y la gente comprando...
-La situación económica en el país se vuelve cada vez más compleja porque
la economía formal, que tiene sus reglas, está siendo desplazada por una
economía sumergida.
-Eso suena a no muy limpio.
-Antes, el país vivía de los ingresos en divisas del petróleo, pero esos
ingresos son casi nulos ahora por la caída de la producción petrolera. Siempre
se pensó que sin estos recursos se paralizaba todo. Sin embargo, ahora vemos
niveles de crecimiento de la Bolsa de Valores de Caracas y una dolarización de
facto con transacciones, entre otros fenómenos. Pero la base de eso está en esa
economía en la sombra, alimentada por lo mafioso (corrupción y negocios
ilícitos), la venta de oro y otros recursos naturales del país, combinada con
relaciones que se establecen fuera del marco normal de la economía. Ojo,
no todo lo que está en esa economía sumergida es oscuro.
-¿Un ejemplo de esto último?
-En cierto sentido las remesas o las ventas de comida por rebusque por
WhatsApp. Pero me refiero a la contratación por venezolanos en el exterior de
una enfermera para que cuide, en el hospital donde trabaja, a un familiar
hospitalizado allí y le pagan 30 dólares diarios. Esa enfermera tiene su
salario paupérrimo dentro de una economía formal y complementa el ingreso con
lo que le pagan del exterior, lo cual está fuera del marco normal de la
economía.
-¿Esa economía sumergida se ha dado en otros países?
-En España y Brasil, pero durante crisis que no tuvieron la prolongada
duración de la de Venezuela. Aquí llevamos siete años consecutivos con una
brusca caída del PIB.
-¿El impacto de esa economía sumergida se incluye en el PIB?
-En otros países sí se refleja, pero lamentablemente en Venezuela no.
Estoy trabajando con un colega para medir esa participación en el PIB, con las
metodologías que se usan a nivel mundial, para hacer esa aproximación.
-Pero muchos trabajadores y sus familias la siguen pasando mal.
-Esa economía sumergida ha profundizado las desigualdades sociales. La
mayoría de las familias venezolanas sobreviven con un salario muy bajo y los
bonos que da el gobierno, además de las bolsas CLAP.
-¿Y la inflación?
-Este factor pone en jaque el poder adquisitivo del salario. Pero son
muchos los componentes de la crisis socio económica, por lo que urge un gran
acuerdo nacional para salir del foso.
-¿La oposición y la administración de Maduro dialogarían?
-Bien sabemos que todos los intentos no han llegado a nada, porque los
involucrados son las élites radicales de la oposición y el gobierno. En un
verdadero y eficaz acuerdo nacional deben participar en el debate todos los
sectores del país, no es una cuestión de las élites.
-Últimamente pareciera que cada quien jala por y para su lado.
-En esta situación política es indispensable la racionalidad para
recuperarnos. La economía no es teórica, es política y hasta que la
situación política no se resuelva seguiremos en esta mega crisis.
-De lograrse el acuerdo nacional que usted propone, ¿cuál sería la primera
acción a tomar?
-Reorganizar el país devolviéndole la institucionalidad que ahora es
inexistente. Tenemos dos gobiernos, el de Guaidó y el de Maduro; tres asambleas
-la de los que están con Guaidó, la de los disidentes de la oposición y la
constituyente- para citar algunos ejemplos. Sin embargo, la crisis se
profundiza y no se soluciona. A nivel internacional ambos bandos tienen países
que los reconocen o no. Guaidó maneja recursos en el exterior como Citgo y
Maduro controla en Venezuela, pero ambos tienen que rendir cuentas de su
gestión. Con esta situación, las posibilidades de avanzar son muy difíciles.
-¿Otras materias urgentes?
-Es imperativo recuperar la institucionalidad para resolver el problema de
las sanciones de Estados Unidos y la repatriación de capitales -unos 10.000
millones de dólares- de las cuentas confiscadas o congeladas por corrupción, el
oro de Inglaterra, los recursos de Citgo y empresas como Monómeros.
-Esa es una tarea colosal.
-Es que las consecuencias del fracaso de los gobiernos en los últimos 20
años son muy graves y profundas, y eso implica reorganizar las finanzas
públicas, recuperar a Petróleos de Venezuela, garantizar a la población la
buena calidad de la salud, educación, servicios como el agua, gasolina, gas
doméstico, electricidad y telecomunicaciones. La lista es muy larga.
-¿Y el sector privado?
-La reinstauración de la economía formal permite que el aparato productivo
se reactive, con lo que las actividades en las empresas se recuperarán y
crecerán y las que estén cerradas seguramente abrirán de nuevo sus puertas.
Esto significa más empleo productivo -actualmente el desempleo es muy alto- con
salario suficiente para satisfacer las necesidades de las familias venezolanas.
-Usted es estudiosa del tema de la deuda externa.
-Desde 2018 hay una situación de no pago y se cerró la emisión de deuda a
particulares, pero esto se superará cuando Venezuela muestre en el exterior que
tiene institucionalidad. Sin embargo, una cosa que se le debe reconocer a
Chávez y a Maduro es que siempre le dieron prioridad al pago de la deuda, entre
ella los bonos 2020 de Pdvsa.
Tomado de Hispano Post
