Agencia EFE
La Paz.- El expresidente boliviano y candidato electoral
Carlos Mesa propuso este viernes "un diálogo nacional" para calmar la
tensión en el país tras promulgar el Parlamento una ley para que haya
elecciones en noventa días en contra del criterio del Gobierno interino.
Mesa (2003-2005) plantea que el Ejecutivo transitorio de
Jeanine Áñez sea el moderador de ese diálogo, que reúna a las principales
fuerzas políticas en lo que calificó como un "momento de transición"
en el país.
El veterano político, candidato por la alianza Comunidad
Ciudadana, pidió al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales que ejerza su
mayoría parlamentaria con responsabilidad, después de que con sus votos se
promulgara la pasada noche esa ley mientras Áñez pedía que no se pongan plazos
para ir a las urnas antes de superar la emergencia por el coronavirus en el
país.
Bolivia tiene declarado estado de emergencia sanitaria hasta
el próximo 10 de mayo, con 62 fallecidos y 1.167 casos confirmados.
El exmandatario criticó al MAS por desoír la propuesta del
órgano electoral, que daba de margen hasta final de septiembre para los
comicios, y le acusó de alentar protestas violentas la pasada noche mientras se
debatía la ley, como "una prueba de fuerza" ante el país, mostrando
que es capaz de "generar el caos".
"La violencia y el caos nos van a llevar al
desastre", aseveró en un video difundido en redes sociales.
Igualmente, cuestionó a Jeanine Áñez por actuar más como
candidata, al frente de la alianza Juntos, que con sentido de Estado.
Bolivia tenía que ir a las urnas este domingo 3 de mayo, pero
el órgano electoral decidió en marzo aplazar la cita electoral cuando el
Ejecutivo interino decretó estado de emergencia sanitaria ante los primeros
casos de COVID-19 en el país, en un momento en que el MAS iba primero en las
encuestas.
El país tiene que elegir presidente, vicepresidente,
diputados y senadores después de que se anularan las elecciones de octubre, en
las que Evo Morales fue declarado vencedor entre denuncias de fraude a su favor
e informes de organismos internacionales sobre irregularidades en los comicios.
El entonces presidente anunció que renunciaba a un cuarto
mandato consecutivo porque era forzado por un golpe de Estado para privarlo de
una nueva victoria electoral y sacarlo del poder en medio de presiones de
militares y policías, entre otras.
Antes de eso propuso sin éxito un diálogo con las principales
fuerzas políticas, entre las que estaba Mesa, que fue el segundo más votado
entonces.
Áñez asumió entonces el poder con un mandato interino primero
hasta el 22 de enero de este año, cuando debía empezar una nueva legislatura,
luego ampliado hasta que salga un nuevo Gobierno de las elecciones.
