Los cuatro hipopótamos traídos a
América Latina por el narcotraficante Pablo Escobar podrían convertirse en una
manada de miles y miles en las próximas dos décadas, advierten los científicos.
Escobar trajo estos animales de un
zoológico de California a inicios de los años 1980 para que vivieran en su
hacienda Nápoles. Después de la muerte de Escobar en 1993, lograron escapar y
empezaron a multiplicarse activamente. Se convirtieron en mucho más activos
sexualmente que sus primos en África debido a las condiciones ideales en
Colombia, aguas poco profundas y ninguna sequía, explican los autores de un
estudio dedicado a estos animales y publicado en la revista Ecology.
El problema es que los
hipopótamos causan daños significativos al ecosistema acuático
del país. Se han convertido en el animal más invasivo del mundo, subraya el
artículo.
Investigadores de la Universidad de
California en San Diego y la Universidad de Columbia pasaron dos años
estudiando la calidad del agua y los microbiomas en lagos habitados por
hipopótamos, y comparándolos con muestras de agua de lagos sin hipopótamos. Los
hipopótamos son animales nocturnos que pastan y se refrescan
en el agua durante el día. Resultó que la gran cantidad de desechos de
hipopótamo cambia la composición química del agua y el nivel de oxígeno.
Los científicos han descubierto que
las heces de hipopótamo contribuyen a la prosperidad de las algas y bacterias
dañinas, lo que lleva a una floración problemática.
"Si trazas el crecimiento de su
población, mostramos que tiende a ir exponencialmente hacia el cielo",
advierte Jonathan Shurin de la Universidad de California en San Diego.
Los científicos señalan en su estudio
que una colisión con hipopótamos es peligrosa para los humanos, además, estos
animales son extremadamente difíciles de atrapar. Los biólogos no ofrecen ideas
concretas para combatir la invasión de hipopótamos en Colombia, pero señalan
que el problema será probablemente más fácil de resolver mientras la cantidad
de hipopótamos sea de 80 que no cuando haya miles.
Hace varios años, las autoridades
colombianas decidieron atrapar hipopótamos de uno en uno y
esterilizarlos, pero esta idea fracasó por la cantidad de
tiempo y esfuerzo que supone capturar a un hipopótamo, además de unos 25.000
dólares.
Sputnik