Acoso del régimen marroquí a la
prensa
El Balance 2019 de Reporteros sin
Fronteras (RSF) sobre periodistas asesinados, encarcelados y desaparecidos en
el mundo ignora a los profesionales de la información saharauis, seis de ellos
encarcelados con graves penas por luchar contra el silencio informativo que
impone el régimen marroquí en el Sáhara Occidental.
En el Informe anual/Balance 2019,
elaborado por RSF-Francia, se detalla que este año fueron asesinados en
distintas partes del mundo 49 periodistas y 389 se encuentran encarcelados,
pero no se cuenta lo que ocurre en los territorios del Sahara Occidental que
Marruecos invadió a finales de 1975, aunque sí dedica un apartado a los
Territorios Palestinos.
El balance de Reporteros sin
Fronteras silencia la persecución que padecen los periodistas saharauis, a
pesar de que en junio de 2019 la sección española de esta organización publicó
un detallado informe, titulado “Sáhara Occidental: un desierto para el
periodismo”, en el que se indica que este territorio es un “agujero negro” para
la información y “un peligro extremo para los periodistas”.
La única alusión que aparece en el
Informe Anual 2019 sobre lo que ocurre en el Sáhara Occidental es la del
presidente de la sección española de RSF, Alfonso Armada [marqués de Santa Cruz
de Rivadulla,militar español, que alcanzó notoriedad por su participación en el
intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981]: en la introducción
escribe que hay periodistas que se la juegan por contar la verdad y recuerda lo
que relataron en el informe sobre el Sáhara Occidental, donde “son encarcelados
durante lustros o de por vida periodistas que se han atrevido a contar lo que
hacen las tropas de ocupación marroquíes en un territorio pendiente de
descolonizar en África, algo a lo que el gobierno español, la antigua potencia
colonial, se comprometió y jamás se ha esforzado en cumplir”.
El Balance de RSF elaborado por la
sección francesa al referirse a Marruecos, país ocupante del Sáhara Occidental,
cita los casos de profesionales de la prensa marroquíes encarcelados: dos
periodistas, cuatro periodistas ciudadanos y tres colaboradores.
Periodistas saharauis en cárceles
marroquíes
La muestra más dura de la persecución
marroquí contra los periodistas saharauis, de la que no se hace eco RSF, son
los cuatro informadores detenidos a finales de 2010 a raíz de la protesta de
Gdeim Izik, y que se encuentran en prisiones de Marruecos a más de 1000
kilómetros de su tierra: Abdalahi Lekhfauni, condenado a cadena perpetua;
Hassan Dah, con 25 años de condena; Mohamed Lamin Haddi, 25 años, y El Bachir
Khada, 20 años. A estos presos se suman Mohamed Banbari, detenido en agosto de
2015 y condenado a 6 años de cárcel, y Walid Al-Salik, arrestado en junio de
2019 y condenado a seis años de prisión.
Walid Al-Salik, que en 2016 ya sufrió
una condena de 14 meses de prisión, fue detenido en la ciudad de Smara en un
acto de bienvenida al preso político y periodista de la RASD TV Salah
Lebsir, que quedó en libertad el 7 de junio tras cumplir 4 años en una cárcel
marroquí.
Del caso de Mohamed Banbari se llegó
a ocupar el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas,
que pidió su liberación al estar preso por su trabajo como periodista en la
ciudad de Dajla, donde era corresponsal del grupo de comunicación Equipe
Media. Filmó en 2011 los graves incidentes que se produjeron en Dajla
después de un partido de fútbol y cuatro años después fue detenido y acusado de
participar en los altercados.
La persecución a los periodistas
saharauis tuvo en 2019 un claro exponente en la multa de 4.000 dirhams (unos
400 euros, cuando el salario mínimo marroquí es de 164 euros) que un tribunal
impuso a la informadora de Equipe Media Nazha El Khalidi por
ejercer el periodismo sin título oficial. Fue juzgada el 24 de junio en El
Aaiún, después de dos aplazamientos y la expulsión de doce observadores
internacionales, acusada de usurpación de funciones, lo que según el Código
Penal marroquí podría haber supuesto una pena de tres meses a dos años de
cárcel. Su “delito” fue informar de una manifestación saharaui el 4 de
diciembre de 2018 en El Aaiún.
El acoso a los informadores saharauis
tuvo más nombres a lo largo de 2019. Entre otros casos, en enero Mohamed
Mayara, coordinador de Equipe Media, fue agredido por ocho policías
en el aeropuerto de El Aaiún al llegar de los campamentos de refugiados
saharauis de Tinduf, y el periodista del mismo grupo Mohamed Barkan fue
detenido en dos ocasiones después de llegar de Suecia.
En febrero, Hammoud al -Laili,
corresponsal de RASD TV, fue detenido cuando cubría el desarrollo
de una sentada en El Aaiún y en junio la policía marroquí confiscó el teléfono
a Hayat Rguibi, de Equipe Media, con el que transmitía una
manifestación, teléfono que recuperó después de la protesta.
El acoso de las autoridades
marroquíes a la prensa no se ciñó a los periodistas saharauis: en febrero
expulsaron de El Aaiún a la periodista española Ana Cortés y a su colega
italiano Giovanni Cortceli y en junio la fotoperiodista española Judith Prat
fue obligada a salir de la capital del Sáhara Occidental.
contramutis.wordpress.com / Tomado de
SPS