- Una especie equina, en peligro
de extinción, ha encontrado refugio en edificaciones abandonadas en
la zona de exclusión de Chernobyl, lo que representa un recurso para
garantizar su supervivencia.
Nombrado por el explorador nacido en Polonia Nikolaj
Przewalski, que se topó con la especie en Mongolia, los cuerpos de los caballos
van del marrón rojizo al beige oscuro con vientres y hocicos blancos
distintivos.
Investigaciones anteriores indican que el caballo de
Przewalski es la última subespecie restante de caballo salvaje.
Treinta y seis caballos de Przewalski fueron llevados al paisaje restringido
que limita con Bielorrusia y Ucrania hace unos 15 años.
Esa población casi se duplicó para 2008, pero el investigador
principal Schlichting, ahora en la Universidad Estatal de Arizona, dijo que
esas cifras probablemente sean demasiado bajas para mantener a una población.
El estudio, publicado en la revista Mammal Research, sugiere
que la investigación futura prioriza la obtención de un recuento preciso de la
población y la determinación de la diversidad genética.
"Cuando se reduce el tamaño de una población, se
pierde mucha variación natural", dijo Schlichting. "El objetivo
de los programas de conservación es mantener la mayor diversidad posible y
prevenir la endogamia, asegurando que una población pueda soportar los cambios
en el medio ambiente y sobrevivir a largo plazo".
James Beasley, autor principal del estudio, dijo que señalar
el uso frecuente de las edificaciones por parte de los caballos era vital.
"Nuestros resultados indican que los caballos de
Przewalski usan rutinariamente estructuras abandonadas en la zona de
exclusión de Chernobyl", dijo Beasley, profesor asociado de la
Escuela de Recursos Forestales y Naturales de Warnell
. "Como resultado, estas estructuras pueden servir como
puntos focales importantes para la investigación y el manejo para obtener
información demográfica clave como la edad, la proporción de sexos, el tamaño
de la población y la estructura genética".
El equipo también detectó otros mamíferos de tamaño medio a
grande utilizando las estructuras durante el verano: liebres marrones, ciervos,
alces, jabalíes, zorros rojos, perros mapaches, linces y lobos euroasiáticos,
así como varias especies de aves y murciélagos.
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