POR
JESÚS FRANCISCO GÓMEZ *
Cuenta la leyenda, mi hermano,
que de los bichos que pululan en el Psuv y en la Oposición nació una criatura
producto del fruto prohibido entre un Opositor y una Oficialista. Los genes de
ambos se mezclaron para dar nacimiento a este ser cuasi vampiresco, llamado
Drácula y cuya característica política será la de “ser amigo del Papa y del
Palacio”, como dicen los dirigentes italianos. Ese es Rafael Lacava, que llevando en sus
venas la sangre del zorro y del lince como los fueron sus padres ideológicos,
ahora se identifica con un ser mitológico, como lo es el Vampiro… Lacava, un
ser humano que en su imaginación siente el apuro apremiante de palpar, ojear y,
quien sabe, beber la sangre de vaya usted a saber, encontrándose o no en su
conciencia, la auto confusión del convencimiento de ser un vampiro.
Chico, en honor a la verdad, en Carabobo no
existe ni ha existido una Oposición real a este político chavista. Ni siquiera
en papel. Y
esta minusvalía viene irónicamente no desde diciembre del 2015 con el mega
revolcón que le dimos a Diosdao y a Nico en las
elecciones Parlamentarias de ese año, al obtener la MUD mayoría calificada, en
“un debut y despedida” -como aquella vieja canción- por los errores que
cometieron nuestra dirigencia y la tracalería del Régimen hacia nosotros en esa
misma navidad y parte de enero del nuevo año al irrespetar nuestro sufragio… Nooo señor, la minusvalía de la Oposición
viene aproximadamente desde el 2004, cuando se polarizó radicalmente Venezuela.
Me explico, la Oposición a lo
largo de todos estos años ha venido regalándoles espacio a los chavistas y no
sé por instrucciones de quién ni a cuenta de qué, alegando una idiota cantaleta de que “Las
condiciones no están dadas” para ir perdiendo por forfait todas las elecciones
que se han presentado y parece que para el año entrante, el 2020, van a volver
a cometer el mismo error del 2005, entregándole nuevamente la Asamblea Nacional
al chavismo, pero ahora ha Maduro a falta de Chávez … ¡Ave María Purísima, sin
pecado concebida, mi Señor!
Mira carajito, te cuento que Drácula,
perdón, el Economista Lacava gana por forfait cuando hace aparición por primera
vez en la escena política, creo yo, si no me corriges, en las Parlamentarias
del 2005. AN que fue electa con una abstención del 75°/° y sin la participación
de los partidos de la Oposición gracias a los sesudos de sus dirigentes. Allí
se eligieron a los jojotos parlamentarios rojorojitos, por ausencia de la
Oposición; diputados, que se encargaran de hacerle los diferentes trajes a la
medida a Hugo Rafael, quien nos legó el país que conocemos hoy.
Ahora bien, te informo que dos
años más tarde, para el 2007, al murciélago, disculpa a Rafael Alejandro,
Chávez lo envía a Italia para que asuma la embajada venezolana… Como podrás
notar el porteño va en ascenso y es tan así que para el 2008, después de la
metida de pata de los dirigentes Opositores por la convocatoria a la abstención, la cual dejó confuso al electorado opositor,
“con el que no y conque ahora sí votamos”, fue electo Alcalde del municipio
Puerto Cabello por el Psuv y reelecto en el 2013 -con la llegada de Maduro por
primera vez al poder por la falta de cojones de Capriles, quien en realidad
ganó las elecciones- para luego, Lacava, renunciar en el 2016, alegando
enfermedad; pero, según las malas lenguas y el periódico español El País, señalaban que había sido por corrupto
aquí y escondió no sé qué coroto en Europa. Cosa que, según él, no le han
comprobado.
Mientras tanto mi hermanazo,
el tiempo transcurre con los vaivenes, protestas, encarcelamientos y muerte de
muchos manifestantes, para llegar a lo que yo puedo etiquetar como el año de la
total desgracia de la desorientada Oposición, por su terquedad y querer ser más
legalista que la Constitución misma y no jugarle con las mismas armas al
narcorégimen. Hace entrada, entonces, el 2017, año de traiciones, burlas y
trampas dentro y fuera de la Oposición y el arrinconamiento a que la tiene
sometida el Régimen Madurista.
¡Carajo! Sin vaselina alguna,
Maduro, le metió a la Oposición tres elecciones de un solo guamazo a sabiendas
de que ellos no iban acudir a los Centros de Votación por la famosa cantaleta
de la abstención, que te he mencionado con anterioridad: “Las condiciones no
están dadas”. Aparte de que estos
partidos opositores estaban más divididos que pantalón de cuadrito. ¡Nicolás, no
va a pelar ese boche! La oportunidad de
aprovechar tremendos espacios políticos dejados por estos
abstencionistas estaban frente a él. La MUD en vez de dar pelea y llamar al pueblo
opositor a votar, llamaron a la Abstención; para luego, sencillamente empantuflarse en la comodidad de sus
confortables casonas y con ello, los oficialistas el 30 de Julio arrasaron con
la ilegal ANC; luego, el 15 de octubre se llevó por delante a casi todas las
gobernaciones, donde en la de Carabobo iba el Morciguillo, disculpen, el Señor
Lacava Evangelista, pero en Anzoátegui,
Mérida, Nueva Esparta y Táchira iban cuatro inteligentes adecos y, por el Zulia
uno de Primero Justicia, que por un orgullo tonto e infeliz le arrebataron la
gobernación, abandonando a su propia
suerte a los zulianos. Y para concluir con el desguace del año 17, para las
elecciones municipales del 10 de diciembre, casi la totalidad de las Alcaldías,
por no decir todas, pasaron a manos del desgobierno Madurista…
¡Ganó la Abstención! Como los
muy bolsas y desquiciados dirigentes de la MUD proclamaron a los cuatro vientos,
cuando Maduro ganó las fraudulentas elecciones del 20 de mayo del 2018. Si
hubiésemos salido a votar en tropelía y a cuidar los Centros Electorales como
lo hicimos en el 2015, otro gallo cantaría en Miraflores, porque ante tal
avalancha de gente la tramposería no hubiese prosperado, pero prosperó la
envidia y las zancadillas, aparte de la Avaricia que mató el Honor entre los
dirigentes Opositores. Son 20 años de errores… Por lo tanto, Viejo, yo pienso
que la Oposición carece de Política. Siempre cometiendo el mismo error, yo les
aconsejo que si van a seguir con la misma vaina, entonces que cometan “Nuevos Errores”.
Pero,
volviendo al gobernador de Carabobo, el Vampiro Rafael Lacava, mejor conocido
como Drácula. ¡Carajito!, te confieso que no hayo por donde atacarlo. ¿Qué es
un Chavista?, si lo es. ¿Qué es un excéntrico?, también lo es. ¿Qué consume no
sé qué vaina?, no me consta, pero tiene una caraéloco y un discurso que convence
a cualquiera con sus productos Dracu, que son reales.
Él con todo y sus locuras pretende ser un
empresario exitoso tratando de parecerse a Lorenzo Mendoza y lo mejor del caso
para él y el peor panorama para nosotros los Opositores carabobeños, si no le
conseguimos la vuelta para quitarle la popularidad que hasta hoy tiene, es, que
ha conseguido meterse en las barriadas del sur de Valencia y me cuentan que en
los pueblos, pasa lo mismo. Como gobernador de la entidad es su obligación
velar por el bienestar y progreso de todos los carabobeños, sin distinción de
clase o partidista; pero en la práctica no lo es así, porque, por ejemplo, en
la zona metropolitana de Valencia existe como un apartheid. Ya que muchos
sectores del norte no son atendidos como debe ser, pero hacia la zona sur de la
ciudad se desvive por tratar de tenerlos en la buena y en la sana paz, con el
<TransDrácula>, <El Carro de Drácula>, <La Dracuarepa>,
<La Dracucerveza>, <El Dracucafé>, <El gasDrácula> que son
realidades palpables.
El Murceguillo, disculpe, el Sr. Gobernador
Lacava, pareciera estar en campaña electoral y sus productos Dracu no son
promesas, son palpables. Pues te cuento que yo me he favorecido de muchas de
ellas, como por ejemplo el gas. Pues, desde que Lacava tomó las riendas de la
distribución, desde el reciente febrero no me ha faltado mí arepa en la mesa
del comedor. El año pasado pasé roncha para conseguirlo y mi Negra se vio
obligada a cocinar en un sartén eléctrico, claro cuando había luz.
Unos cuantos carajos así
necesitamos en nuestras filas y, como Diógenes y su lámpara, habrá que buscar
una versión similar, igual de loco, extravagante y anti parabólico como este
Vampiro, para que la dirigencia del 4G y los partidos minoritarios de la
Oposición se dejen de mariqueras tanto en Caracas como aquí en Valencia, ya que
parecen una partida de borrachos peleándose por una botella vacía de
aguardiente y porque, a Guaidó si no le echa bolas contra el Régimen aplicando
el Tiar ahora, uno de estos días se lo van a pegar. Y he aquí donde debemos
seguir buscando como Diógenes y su lámpara, haciendo ley aquella frase del
mariscal Pablo Morillo al rey de España, Fernando VII, cuando su majestad le
reclamaba por el revolcón que le habían dado a él, nuestro general Paéz y sus lanceros,
allá en las Queseras del Medio, en Apure:
“Dadme un José Antonio Páez,
majestad, y mil lanceros del Apure, y pondré a Europa a vuestros pies”.
* @chuitoelderosa jesusfranciscogomez53_3@yahoo.es
La Isabelica, martes 08/10/2019.