Científicos
canadienses han descubierto que tener un perro podría alargar la vida a los
dueños, en particular a las que sufren de enfermedades cardíacas.
En un estudio
publicado en la revista Circulation de la Asociación Estadounidense del Corazón
(AHA, por sus siglas en inglés), los expertos analizaron 10 investigaciones
llevadas a cabo a lo largo de las décadas acerca de la relación entre ser
longevo y tener un perro.
Según sus
hallazgos, tener un can podría reducir en hasta un 24% el riesgo de mortalidad
de los dueños, en comparación con personas que no poseen mascotas.
Los datos recopilados, que incluían informaciones de más de 3,8 millones de
voluntarios, mostraron que tener un perro en casa es especialmente beneficioso
para quienes padecen enfermedades cardíacas, ya que pueden reducir en hasta un
31% la probabilidad de que sus dueños se mueran a causa de este tipo de
dolencias.
"Tener
un perro se asocia con un menor riesgo de muerte a largo plazo, lo que
posiblemente se deba a una reducción de la mortalidad cardiovascular",
concluyó el estudio.
Dhruv Kazi,
cardiólogo del Beth Israel Deaconess Medical Center, puso de relieve que
"los perros ofrecen compañía, reducen la ansiedad y la soledad, aumentan
la autoestima y mejoran el estado de ánimo general", lo que puede, en
primer lugar, afectar la salud mental.
El médico
destacó en un editorial en
la revista de AHA que los perros traen
consigo también beneficios físicos, ya que exigen que su dueño les lleve a
caminar, incentivándolos a ejercitarse frecuentemente. Los dueños de un can
tienden a pasar más tiempo al aire libre, lo que ya se sabe desde hace mucho
que es beneficioso para la salud. Además, el simple hecho de acariciar a un
perro, especialmente uno familiar, es capaz de reducir la presión arterial de
una persona.
Kazi puso de
relieve que otros factores, además de los propios perros, pueden ser un refuerzo
positivo para la salud, ya que "los dueños de mascotas tienden a ser más
jóvenes, más ricos, mejor educados y más propensos a casarse, lo que mejora la
salud cardiovascular". Sin embargo, Kazi afirmó estar convencido de que
"la asociación entre tener un perro y mejorar la longevidad es real y es
probable que sea al menos parcialmente causal".
Tomado de
Sputnik