El premio
Nobel de Economía sostuvo que "es sorprendente el parecido de esta crisis
argentina con la de 2001"
“Llorando por Argentina: estoy tratando de
entender el desastre”, lanzó el ganador del premio Nobel de Economía, Paul
Krugman, al cuestionar el vertiginoso endeudamiento en moneda asumido durante
la gestión de Mauricio Macri. A través de su cuenta en Twitter, el economista
estadounidense consideró que la masiva toma de deuda realizada por las
distintas capas geológicas de funcionarios cambiemitas lo único que logró fue
“cavar un pozo más profundo, con un incremento en la deuda externa y el
descrédito de las reformas neoliberales”. Krugman advierte que el deterioro en
el sector externo comenzó antes del recambio presidencial, pero señala que la
política económica de las autoridades argentinas agudizó los problemas hasta
llegar a la crisis actual.
“Para quienes
dedicamos mucho tiempo a este tipo de crisis es sorprendente lo parecido que es
el libreto al de la crisis de 1998-2001, no está la convertibilidad, pero se
ven los mismos errores en la política económica y con el FMI validando ese
camino”, indicó Krugman en una serie de tuits. Además de cuestionar al
organismo multilateral por su rol en el estallido de la crisis, el economista
apunta directamente a su ex directora Christine Lagarde que será designada al
frente del Banco Central Europeo (BCE). “Y, sí, esto me hace preocupar mucho
más sobre la llegada de Lagarde al BCE. Todos los involucrados en realidad
deberían haber hecho algo mejor”.
A lo largo de
la última década, Krugman ha reivindicado la reestructuración de la deuda y el
crecimiento económico de la Argentina después del colapso de 2001-2002 ante los
embates y críticas de la prensa financiera extranjera. Sin embargo, el
economista consideraba que la política económica del gobierno anterior era
demasiado “heterodoxa” para su gusto. Como buen exponente de los premios Nobel
de Economía, Krugman es un economista que se mueve en los márgenes de la
ortodoxia.
Al evaluar el
fracaso del gobierno de Macri, los tuits enfatizan que la gestión presidencial
comenzó con déficit fiscal y déficit en la cuenta corriente. “La respuesta de
manual es la consolidación fiscal con devaluación, para que un aumento en las
exportaciones netas compense la caída en la demanda interna”, explica el
norteamericano para agregar que “Macri no pudo o no quiso bancarse el rechazo
por el recorte en el presupuesto y tampoco permitir una rápida devaluación por
el impacto inflacionario y por la deuda denominada en dólares”.
Con ese
diagnóstico, sostiene el economista, el gobierno “recurrió a más financiamiento
externo”. Desde su perspectiva, el ciclo de endeudamiento abierto por el
gobierno de Macri “fue posible al principio por la luna de miel con el mercado
y después por el masivo respaldo del FMI. Pero al final lo único que hicieron
fue cavar un pozo más profundo”. Así, sostiene Krugman, “los últimos intentos
desesperados para estabilizar la situación involucraron incrementos drásticos
en la tasa de interés y austeridad de último minuto, y, por lo tanto, un
desplome desagradable”.
Tampoco es la
primera vez que Krugman enciende señales de alarma sobre los programas de
austeridad. A comienzos de septiembre de 2018 luego de que el ex ministro de
Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, anunciara que Argentina se comprometía al
“déficit cero”, el economista recurrió a twitter para cuestionar el ajuste
fiscal. “Macri fue elegido porque se suponía que iba a calmar la inestabilidad.
No tengo un análisis completo. ¿Pero estamos seguros de que austeridad fiscal
es la respuesta para resolver los problemas?”, se preguntaba hace exactamente
un año. Texto tomado de Página 12-Argentina.