*Médico
oncólogo, dedicó grandes esfuerzos a combatir las afecciones pulmonares y a
reducir el atractivo del cigarrillo.
Es "un
tumor maligno". Esa es la conclusión de un análisis
médico llevado a cabo este viernes que confirmó que el presidente de
Uruguay, Tabaré Vázquez, tiene
cáncer de pulmón.
"En el
día de hoy (por este viernes) se realizó la intervención diagnóstica prevista
en donde se confirmó la presencia de un tumor maligno. El informe definitivo
estará disponible en los próximos días", señala el texto firmado por el
médico del mandatario, Mario Zelarayán.
Resulta una
cruel paradoja del destino que Tabaré Vázquez, médico oncólogo,
termine sufriendo un cáncer de pulmón, luego de los esfuerzos invertidos por
sus gobiernos en la lucha contra el tabaquismo. Tanto durante su primer
mandato (2005-2010) como durante el actual (2015-2020), las campañas para
reducir el atractivo del cigarrillo y alertar respecto de los males
respiratorios asociados con el hábito.
Vázquez, que
perdió a varias familiares víctimas del cáncer, promovió la campaña que convirtió
a Uruguay en el primer país libre de humo de tabaco en América Latina en
2006, y el quinto del mundo, al prohibir fumar en espacios públicos cerrados.
Además, subió sistemáticamente impuestos a los cigarrillos para desestimular su
consumo e impulsó el etiquetado plano (presentación única) para las marcas.
Durante su
gestión, el país adhirió al Convenio Marco de la Organización Mundial de la
Salud para el Control del Tabaco, que le dio el respaldo para profundizar sus
políticas contra el tabaquismo.
David contra
Goliath
La militancia
del gobierno de Vázquez contra el tabaquismo comenzó con la campaña
"Un millón de gracias", lanzado a poco de comenzado su primer
mandato en 2006. Mediante el decreto 268/05, se prohibió el consumo de
cigarrillos en lugares públicos cerrados. La violación a la normativa se penaba
con severas multas, y la repetición de una ofensa podía llegar a culminar en
penas de prisión.
De forma
adicional, se avanzó con la medida de exigirles a las tabacaleras que impriman
avisos cada vez más grandes y explícitos detallando los perjuicios que el
consumo de tabaco podía ocasionarles a las personas. Se les prohibió además que
incluyeran leyendas como "light", "bajo en alquitrán" o
"suave" en los paquetes.
Los esfuerzos
del gobierno de Vázquez por combatir la adicción a la nicotina se toparon con
el fuerte rechazo de las tabacaleras. Fue la más grande de ellas, Philip
Morris, dueña de siete de las veinte marcas globales que producen cigarrillos,
la que en 2010 inició un proceso de arbitraje contra Uruguay ante
el CIADI, el organismo de arreglo de controversias comerciales del Banco
Mundial en Washington.
En su
reclamo, la tabacalera alegó que Uruguay había violado el Tratado Bilateral de
Inversión (TBI) que tenía con Suiza, el país donde la empresa tenía radicada su
sede fiscal. Según su demanda, la determinación del gobierno de Vázquez de
exigir el etiquetado plano hizo que Philip Morris debiera retirar tres
productos de la plaza, lo que había dañado sus intereses comerciales
.
La
tabacalera exigía un pago de 25 millones de dólares.
Debieron
pasar 6 años, pero en 2016, y con Tabaré Vázquez nuevamente en el poder, el
CIADI falló en favor de Uruguay y obligó a los demandantes a pagar los costos
del proceso.
El caso fue
considerado emblemático por la magnitud de los actores involucrados, y porque
además era la primera vez que una tabacalera demandaba a un Estado soberano
frente a un tribunal de arbitraje.
Reconocimiento
mundial
Los esfuerzos
de Tabaré Vázquez y Uruguay por combatir el tabaquismo han sido alabados a
nivel mundial. El 31 de mayo de 2018, el Día Mundial sin Tabaco, Vázquez
fue premiado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
reconocimiento a sus iniciativas por reducir el consumo de cigarrillos en su
país.
De la misma
manera, fue galardonado por la Organización Panamericana de Salud y por la
Conferencia Mundial de Salud y Tabaco debido a los mismos motivos.
Al momento de
ser premiado por la OMS, Vázquez afirmó que recibía el galardón "en
nombre del pueblo uruguayo", dado que se pueden establecer todas las
normas y regulaciones que se quiera, "sin consensos políticos y sociales,
estas normativas generalmente terminan siendo meros papeles guardados en el
cajón de un escritorio”.