Tomado de la agencia EFE
Nairobi. (EFE).
- Los científicos que trabajan para salvar de la extinción a los rinocerontes
blancos del norte, especie de la que solo quedan dos hembras en el mundo -Najin
y Fatu-, anunciaron hoy que se logró fecundar 7 de los 10 óvulos extraídos a
estos animales el pasado viernes en Kenia en una operación pionera.
Los óvulos
fueron artificialmente inseminados con esperma congelado de dos machos, Suni y
Saut, y cuatro de ellos pertenecen a Fatu y 3 a Najin, según indicó este lunes
el Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) en un comunicado.
La maduración
y fertilización, completadas en un laboratorio italiano, eran pasos cruciales
para obtener potencialmente embriones viables que luego puedan ser transferidos
a "madres de alquiler" de rinoceronte blanco del sur.
En la
operación de extracción, realizada por primera vez en la historia el pasado
viernes en la reserva keniana de Ol Pejeta (donde viven las dos hembras), se
había conseguido un total de 10 óvulos inmaduros, por lo que los científicos se
han mostrado satisfechos con los resultados logrados.
"Estamos
sorprendidos por la alta tasa de maduración conseguida dado que no vemos una
tasa tan alta, comparable a la que conseguimos con ovocitos (precursores inmaduros
de los óvulos) de caballos, con las hembras de rinoceronte blanco del sur en
los zoos europeos", señaló en el comunicado Cesare Galli, líder del
procedimiento de fecundación realizado este fin de semana en Cremona (Italia).
"El
semen de Saut era muy difícil de trabajar y para encontrar los tres
espermatozoides vivos necesarios para los óvulos de Najin tuvimos que
descongelar dos muestras de semen", agregó el científico del laboratorio
Avantea, especializado en reproducción.
Ahora, los
óvulos inseminados pasarán por un proceso de incubación y se espera que
alrededor del próximo 10 de septiembre se anuncie si se lograron embriones
desarrollados lo suficiente como para ser criopreservados y posteriormente
transferidos para la gestación.
Los
procedimientos han sido el resultado de años de investigación y práctica dentro
del programa internacional "BioRescue".
Los
responsables detrás de este hito son el Instituto Leibniz para la Investigación
Zoológica y la Vida Salvaje de Berlín (Leibniz-IZW), Avantea, el Zoo checo de
Dvur Kralove, Ol Pejeta Conservacy y el Servicio de Vida Silvestre de Kenia
(KWS), financiados por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de
Alemania.
Najin y Fatu,
los dos últimos ejemplares de rinoceronte blanco del norte que quedan en el
mundo, fueron trasladadas a Kenia desde la República Checa en 2009 junto a dos
machos, Suni (fallecido en 2014) y Sudán, con la esperanza de que su hábitat
natural estimulara la procreación.
Sudán, el
último macho superviviente (padre de Najin y abuelo de Fatu), fue sacrificado
en marzo de 2018 tras agravarse significativamente las dolencias que sufría.