¿A quién le
gusta que destruyan el bosque de los gorilas para fabricar chocolate? Está
sucediendo en Nigeria: las plantaciones de cacao están invadiendo los
últimos refugios de primates en peligro de extinción.
En Nigeria
hay al mismo tiempo motivos para la desesperación y para la esperanza. Mientras
la mayoría de los bosques del país se han destruido en un 96 por ciento desapareciendo
casi totalmente, los bosques del estado de Cross River al sureste se encuentran
entre los más biodiversos del mundo, y son el hábitat de los gorilas.
Pero los bosques
de Cross River también están amenazados. En 2017 se destruyeron más de
16.000 hectáreas, o sea, cuatro veces más que el año anterior. Las principales
causas fueron la tala ilegal, las plantaciones de palma y la producción de
carbón vegetal. Y cada vez hay más
plantaciones de cacao en bosques protegidos.
A menudo se
trata de pequeños productores que buscan fuentes de ingresos y que no conocen
métodos de cultivo respetuosos con el medio ambiente.
La demanda se
dispara desde Europa. Nigeria es el tercer exportador de cacao del
mundo y cubre un 10% de la demanda europea. Los suministros han
crecido un 65% hasta 248.000 toneladas en 2018. Holanda, Alemania y Bélgica son
los mayores importadores.
En Costa de
Marfil y Ghana, primeros países de procedencia del cacao, la deforestación ha
aumentado de forma extrema, y han sido totalmente arrasados en el primero de
estos países y marcando un record mundial de deforestación en el
segundo.
La relación
estrecha entre plantaciones de cacao y deforestación hace temer lo
peor también para Nigeria.
Muchas
empresas chocolateras compran el cacao que consiguen sin una evaluación
exhaustiva y para los clientes en Europa es prácticamente imposible saber de
dónde proviene la materia prima para su chocolate favorito.
En Bruselas
hay organizaciones trabajando para regular del mercado, pero los
gorilas no pueden esperar.
Fuente:Econoticias.com