Fari Rafa / Yahoo Noticias
Un hombre de Alabama que fue condenado a cadena perpetua por robar 50 dólares con 75 centavos en una panadería será puesto en libertad en los próximos días, después de pasar más de tres décadas tras las rejas.
Alvin Kennard, de 58 años, ha pasado la mayor parte de su vida en prisión después de recibir una severa sentencia, desproporcional al delito que cometió, bajo la antigua Ley de Delincuentes de Delitos Habituales de Alabama, también conocida como la “ley de tres strikes”.
Cuando en 1983 un juez lo condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, Alvin era un joven de apenas 22 años que ganaba dinero haciendo trabajos de carpintería y construcción.
Pero a su corta edad también tenía un historial criminal de tres cargos de hurto en segundo grado vinculados a un mismo robo, por los cuales había recibido una sentencia tres años de libertad condicional en 1979.
El cuarto cargo por el robo que cometió en la panadería, con un cuchillo y que no implicó lesiones, fue el definitivo para ganarle una condena a prisión perpetua.
Aunque la Ley de Delincuentes de Delitos Habituales fue modificada en la década pasada para que los jueces tengan la opción de otorgar libertad condicional por cuarta vez, el cambio no se hizo retroactivo, por lo que no significó una decisión automática en el caso de Alvin.
Fue la curiosidad del juez del circuito de Bessemer (condado de Jefferson), David Carpenter, lo que condujo a la liberación del hombre.
El letrado notó “lo extraño que parecía que alguien cumpliera cadena perpetua sin libertad condicional por un robo de 50 dólares”, dijo esta semana a ABC News la abogada de Kennard, Carla Crowder.
Bill North, asistente del fiscal de distrito, añadió que el comportamiento del acusado en la cárcel jugó un papel clave en la decisión del juez, pues se comportó como “un preso bastante ejemplar”.
Un grupo de amigos y familiares dijeron estar emocionados cuando el juez pronunció “tiempo cumplido” el miércoles. “Todos [estábamos] llorando”, dijo su sobrina, Patricia Jones, a WBRC.
“Hemos estado hablando de eso por más de 20 años, sobre su libertad”, acotó.
Alvin, que asistió a la corte con grilletes, dijo a la audiencia que quiere retomar su trabajo como carpintero. “Dice que quiere conseguir un trabajo, que quiere mantenerse a sí mismo y lo vamos a apoyar”, dijo su sobrina.
Crowder, quien también es directora ejecutiva del Centro de Leyes y Justicia de Apple Appleseed, asegura que Kennard está “abrumado” con la noticia.
“Lo extraordinario de Kennard es que incluso cuando pensó que iba a estar en prisión por el resto de su vida, él realmente dio un vuelco a su vida (…) Está abrumado por esta oportunidad, pero se ha mantenido cerca de su familia, por lo que tiene un apoyo increíble”, añadió la abogada.
Crowder advirtió además que existen “cientos” de prisioneros en situaciones similares en Alabama y que siguen encarcelados porque no tienen la representación legal apropiada.