La junta
militar que gobierna en Sudán y los grupos de oposición han cerrado un acuerdo
para compartir el poder durante el periodo de transición hasta la celebración
de unas elecciones democráticas, un pacto que ha llevado a miles de sudaneses a
salir a las calles para celebrarlo.
Sin embargo,
el esceptisismo reina entre algunos sudaneses que temen que este acuerdo sea
solo una forma de maquillar la dictadura.
Las dos
partes, que han estado manteniendo reuniones en Jartum durante los últimos dos
días, han acordado “establecer un consejo soberano por rotación entre los
militares y los civiles por un periodo de tres años o un poco más”, ha
explicado en rueda de prensa el mediador de la Unión Africana, Mohamed el Hasán
Labbat.
Los
manifestantes y las autoridades castrenses han acordado formar un gobierno
tecnócrata independiente para impulsar una investigación transparente e
independiente sobre los episodios violentos de las últimas semanas.
Asimismo, han
pactado aplazar la creación de un consejo legislativo. Las dos partes habían
acordado anteriormente que las Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC) se
quedaran con dos tercios de los escaños de este órgano de nueva creación, pero
las conversaciones se cancelaron después de que las fuerzas de seguridad
reprimieran la sentada de protesta en Jartum el 3 de junio, matando a decenas
de manifestantes.
CELEBRACIONES POR EL ACUERDO
Las calles de Omdurman, una ciudad situada junto a Jartum a lo largo del río Nilo, se han llenado de miles de personas que han salido a celebrar el pacto para el reparto de poder entre los líderes de las protestas y las autoridades castrenses, que controlan el país desde que derrocaron con un golpe de Estado al anterior mandatario, Omar Hasán al Bashir, el 11 de abril.
Los sudaneses
han salido a celebrar en las calles la victoria con cánticos proclamando el
triunfo de los “civiles” y su incorporación al gobierno de transición, que
regirá el país hasta que se celebren las próximas elecciones. Los jóvenes han
tocado tambores, los conductores han hecho sonar las bocinas de sus vehículos y
las mujeres, ataviadas con banderas sudanesas, han ululado en señal de júbilo.
La junta
militar de Sudán y la oposición celebraron el jueves la segunda ronda de
contactos tras retomar el miércoles el diálogo, en una jornada en la que además
fueron liberados 235 miembros de un grupo rebelde activo en la región de
Darfur, en el oeste del país.
Los contactos
se reiniciaron el miércoles cuando la coalición opositora se declaró dispuesta
a mantener conversaciones directas con la junta castrense, tras la suspensión
de las mismas por la masacre de más de un centenar de manifestantes el 3 de
junio.
La Unión
Africana y Etiopía pidieron el martes a la junta y la oposición que redoblaran
“sus esfuerzos para superar sus diferencias” y lograran una solución a la
crisis política en el país.
El Gobierno
de Etiopía y la UA presentaron la semana pasada una nueva propuesta para
intentar solucionar la crisis política, según confirmó la oposición del país
africano a través de un breve comunicado.
La UA anunció
el 6 de junio que apartaba a Sudán hasta que hubiese una administración civil,
en un ejemplo de la creciente presión internacional para que los actuales
líderes dimitan.
La junta
anunció el jueves la liberación de 235 miembros del Movimiento de Liberación de
Sudán, un día después de la aprobación de un decreto a tal fin. Las autoridades
recalcaron que se trata de una muestra de “buenas intenciones” para que los
rebeldes participen en un proceso de paz.
El ‘número
dos’ de la junta militar de Sudán, Mohamed Hamdan Dagalo, prometió el 25 de
junio liberar a todos los miembros de grupos rebeldes encarcelados en el país
africano, al tiempo que desveló contactos con estas formaciones.
Tras conocer
el acuerdo de reparto de poder entre civiles y militares, el Gobierno de
Emiratos Árabes Unidos ha celebrado el pacto alcanzado y ha asegurado que
estará apoyando a Sudán “en los buenos y en los malos momentos”.
“Confiamos en
que la próxima fase sea testigo de la creación de un sistema constitucional que
refuerce el papel de las instituciones con un amplio apoyo popular nacional”,
ha asegurado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores emiratí, Anwar
Gargash, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. Emiratos Árabes
Unidos es uno de los principales apoyos de Sudán y tiene una amplia influencia
en las autoridades sudanesas. EFE