Fumarola
en Sanare, Edo. Lara
Por RAFAEL
A. RODRÍGUEZ CH.* / Tomado de la revista Geología Venezolana
Venezuela está ubicada en el extremo septentrional de sur
América, cuya zona se encuentra regida por intensa actividad tectónica como el
resultado en la convergencia de dos grandes placas tectónicas, a saber: la
placa del Caribe y la placa Suramericana.
En las regiones que se presentan estas convergencias entre
placas, por lo general suele encontrarse asociadas a las mismas profundas fosas
submarinas, cadenas montañosas, volcanes activos y gran actividad sísmica. Esto
ocurre debido al movimiento de las placas donde estas se desplazan sobre el
manto terrestre, regidas por las corrientes de convección que actúan en el
mismo, produciéndose así; choques entre las dichas placas, las cuales las de
mayor densidad como las oceánicas (basálticas) se deslizan por debajo de las
continentales (graníticas) siendo estas menos densas (subducción).
Las actividades volcánicas por lo general se producen cuando
estas placas colisionan y ocurre la subducción, el material que las constituyen
se calienta hasta fundirse, producto del roce y las presiones que soportan en
la profundidad a la que descienden, para luego emerger por aliviaderos
(volcanes) hasta la superficie en forma de lava.
En Venezuela la placa del Caribe y la suramericana no se
comportan de esa manera, estas se deslizan horizontalmente una al lado de la
otra sin que alguna una de ellas se sumerja debajo, logrando una interacción
que permite dar origen a sistemas montañosos y actividad sísmica; pero
sin volcanes.
Sin embargo, a pesar de no tener volcanes, en Venezuela hay
muchos lugares a los que se ha atribuido popularmente un origen volcánico o
relación con volcanes. Ejemplo de ello, en los estados andinos así como en
otras zonas montañosas del país, a las “aguas térmales” se les asocia a la
actividad volcánica, cuando las mismas son el producto de aguas subterráneas
que emergen por fisuras (fallas geológicas) y se “calientan” producto de estar
en contactos con estos bloques que se desplazan y generan fricción, generando
elevadas temperaturas y que estas aguas adquieren por estar presente en estas
zonas de actividad tectónica.
Otro caso muy sonado es el que concierne al cerro Ávila en Caracas, el cual los habitantes capitalinos suelen pensar que existe un “volcán”. Este cerro es geológicamente un macizo montañoso costero, donde las rocas comprenden litológicamente a metaígneas, metasedimentarias, gneises y esquistos (rocas metamórficas) de variada composición y grado de metamorfismo, las cuales se originan de rocas preexistentes y son modificadas por las altas temperaturas a las cuales son sometidas, resultando esta variedad en las rocas diferentes estructuralmente a las de donde provienen, en este caso nuevamente la actividad tectónica juega su papel estelar y no otro tipo de actividad.
En el estado Lara, específicamente en Cubiro, se encuentra el
más famoso probablemente de los casos nombrados por los pobladores como un
“volcán”, este se conoce con el nombre de Volcán de Sanare, desde la época
colonial la zona ha presentado extraños acontecimientos que sembraron terror en
la población local, donde peculiares actividades señalaban la inminente
presencia de un “volcán”, estudios realizados en 1.931 por Don Melchor Centeno
Grau, sobre “El llamado Volcán de Sanare”, arrojaron que no es un verdadero
volcán ni puede designarse así en lenguaje geológico; pero si pertenece a los
fenómenos del vulcanismo atenuado, conocidos con el nombre de fumarolas”.
En Venezuela no existen indicios de volcanes, hasta el punto
que nunca lo ha habido, las manifestaciones estériles volcánicas, como
los batolitos, diques y otras estructuras volcánicas presentes en el territorio
venezolano, son producto de ramificaciones de los volcanes existentes en los
países vecinos, en especial Colombia. Recordemos que toda la actividad
geológica (fallas, volcanes, sinclinales entre otros) no son únicos de un país,
estos en muchos casos atraviesan varios de los mismos, pues para la geología
simplemente no existen las fronteras territoriales.
Espero sea de su utilidad esta información y despeje un poco
las dudas sobre los mal llamados “volcanes” que existen en Venezuela (gracias a
Dios no hay). Saludos!
*Admirador incansable de las bellezas que envuelven
nuestro planeta, geólogo de profesión, entusiasta de los peces ornamentales y
aficionado al software libre y la computación.
