El documento
contiene seis promesas hechas por el firmante, miembro de un clan de los
ninjas.
Un grupo de
investigadores japoneses ha descubierto un antiguo juramento de los ninjas,
guerreros históricos de Japón popularizados por
el cine pero que siguen envueltos en un velo de misterio.
El documento
caligráfico contiene seis promesas solemnes firmadas hace unos 300 años
por un tal Inosuke Kizu, miembro de un clan de ninjas de la ciudad de Iga,
cerca de Kyoto.
Tras darle
las gracias a su superior por enseñarle el arte de 'ninjutsu', Kizu
promete no compartir las técnicas de espionaje y sabotaje con nadie, ni
siquiera con sus familiares, así como no usar sus capacidades para robar a
menos de que se lo ordenen.
"Los
ladrones y los ninjas hacían lo mismo —penetraban en las casas ajenas— pero los
ninjas valoraban la moralidad", explica Yoshiki
Takao, profesor de la Universidad de Mie.
"En
términos modernos los ninjas eran 'agentes estatales' que
proporcionaban servicios de seguridad y recogían información", señala el
investigador.
Si faltaba a
su promesa, el ninja y sus descendientes serían castigados por "dioses
grandes y pequeños en más de 60 provincias de Japón" durante
generaciones, reza el documento.
El documento
también recoge la promesa de avisar a sus jefes de cualquier nueva capacidad o
arma que adquiera y que no esté incluida en el 'Bansenshukai', un
texto secreto del siglo XVII considerado como la enciclopedia de los ninjas.
El contenido
de este libro ahora está disponible para el público, pero muchos de los
secretos de los ninjas siguen ocultos debido a que se han comunicado de
forma oral.
El juramento
de Inosuke, el último ninja del clan Kizu, es uno de los aproximadamente 130
documentos antiguos donados a la Universidad de Mie por sus
descendientes.
Fuente: RT