Por Luis Vivas *
Las
primeras semillas de café fueron introducidas en Venezuela por los misioneros
castellanos, se atribuye al misionero José Gumilla la siembra de las primeras
plantaciones de café en el suelo venezolano. Específicamente en las adyacencias
del rio Orinoco, allá por los años 1730 y 1732. Fue más tarde por los años 1783
y 1784 cuando se realizó la primera siembra de café con fines comerciales en la
célebre Hacienda La Floresta, en la actualidad, urbanización La Floresta, en la
Hacienda Blandin hoy Urbanización Country Club y en la Hacienda San Felipe hoy
Urbanización La Castellana, de ahí en adelante la caficultura se extendió por
todo el país especialmente en los estados de clima templado y tierras
fisiográficamente accidentadas. Hasta el año 1919 la economía venezolana estuvo
bajo el signo del café, Durante el citado año se hizo la mayor exportación del
grano que alcanzó la cantidad de 1.373.034 sacaos de 60 kilos (82.382 T.M.).
los 44 países productores de café en el mundo han estado sometidos a
consecuencias desfavorables producto de los desequilibrios de la oferta y la
demanda, la superproducción en algunos países la aparición de enfermedades
fungosas, las heladas, y las plagas.
A
pesar de las adversidades Venezuela logro durante los siglos XIX y XX mantener
su categoría de país productor y exportador de café, lamentablemente los
primeros 18 años del siglo XXI han sido negativos para el momento cafetero, por
culpa directa del gobierno que se dedicó a estimular la agricultura de puertos,
beneficiando la economía de otros países y perjudicando la agricultura
nacional. La Caficultura venezolana se puede recuperar para lograrlo es
necesario:
a) Estimular a los caficultores en prácticas
tecnológicas para lograr mayor productividad por hectárea.
b) Garantía
de precios razonables para el quintal de café. Pues las cosas no pueden valer
menos de lo que cuesta producirlas.
c) Pago
oportuno de las posible hallar un cultivo que remplace con ventajas al cafeto.
La
acción del estado debe estar presente en el fomento de un cultivo que es
auxiliar en la defensa de los suelos, bosques y aguas, ventajas que unidad al
beneficio económico y social que representa la caficultura, justifican las
inversiones que se hagan al respecto.
*Especialista
en desarrollo agropecuario / Dirigente de Alternativa 1
