Cruz Roja alerta de que la tasa de pobreza relativa es casi cuatro veces superior a la de la población residente en el país. Se ha incrementado el número de personas sin ingresos, mientras del 40% de los hogares sufren pobreza energética.
España está entre los países con la tasa de riesgo de pobreza y niveles de desigualdad más altos de la Unión Europea. El
presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent, alerta de que la
temporalidad en el empleo y una política social de baja redistribución
están haciendo estragos en el país, cuando este año se cumplen diez años
del estallido de la crisis.
En un artículo publicado este martes por
EFE, Senent detalla que, si bien "a nivel macroeconómico Europa y España
han emprendido la senda de la recuperación", la crisis "no sólo
continúa afectando a personas que partían de una situación socieconómica
desventajosa". También, agrega, afecta "a personas y familias situadas en entornos normalizados y aparentemente seguros, que han emprendido una trayectoria social descendente".
Unas declaraciones que contrastan de forma muy cruel
con los datos del informe Mundial de Riqueza publicados este martes por
la consultora Capgemini: el número de millonarios en España se ha disparado un 76% desde 2008. Sólo
en el último año, el número de grandes patrimonios se ha incrementado
un 10,9 % con respecto a 2016, lo que equivale a 22.100 millonarios
más. España contaba a cierre del pasado año con un total de 224.200
millonarios, quienes representaban una riqueza de 566.000 millones de euros, la
mitad de todo el dinero que produce cada año el país. Con este nuevo
incremento, el número de millonarios en España encadena ya seis años
consecutivos al alza y escala hasta la cifra más alta en diez años,
desde que se comenzaron a sentir los efectos de la gran crisis
económica.
Junto al aumento del número de millonarios también se
ha disparado la riqueza que acumulan. En concreto, un 11,9 % a cierre
de 2017 en comparación con el año anterior. Con estos datos, España es el séptimo país de Europa con más millonarios, por
detrás de Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, Italia y Países Bajos,
y por delante de Noruega, Austria y Suecia. Atendiendo al ránking
mundial, España se coloca en el decimocuarto puesto por detrás de Corea
del Sur y por delante de Rusia.
En contraposición, según datos de Cruz Roja, se ha
incrementado el número de personas sin ingresos y cerca del 40% de los
hogares experimentan situaciones de pobreza energética, mientras la
mayoría de los desempleados carece de cobertura. Asimismo, la tasa de
pobreza relativa es casi cuatro veces superior a la de la población
residente en España y la pobreza infantil afecta a más del 90% de los niños y niñas que atiende la ONG.
"La recuperación económica no se ha traducido en una
mejora de los indicadores de bienestar de la mayoría de las personas
vulnerables", asegura Senent. Y advierte: "La tasa de desempleo ha
subido entre las personas que atendemos un 6,4 puntos porcentuales en un
año, alcanzando al 73,7%". El presidente de Cruz Roja alerta
además de que, aunque "un pequeño grupo de los atendidos comienza la
recuperación", un porcentaje muy elevado se encuentra "en situación de
pobreza o precariedad con tendencia a la cronificación".
A su juicio, "es importante que el proceso de
recuperación económica marque la oportunidad de reforzar las políticas
sociales", al reafirmar que "la salida de la crisis no puede hacerse sin corregir la desigualdad".
Entre las consecuencias de diez años de crisis, Senent apunta a
"riesgos de cronificación de la precariedad y la pobreza" y al
"incremento de la inseguridad económica de los hogares".