Los coches eléctricos propiciarán un cambio en el mercado más temprano que tarde. Cada año se reducen sus costes de fabricación, lo que ha motivado a más conductores a probar sus bondades en ahorro de combustible y versatilidad.
Esta tendencia es irreversible y los países ya lo saben. De hecho, Noruega ha sido el primer país del mundo que ha prohibido coches que usen combustibles para el 2025. Otras naciones, como China, India, Francia y Gran Bretaña, están considerando medidas similares.
Uno de los grandes fabricantes de coches del mundo, la francesa Renault, no ha reparado en ofrecer sus prototipos eléctricos, que tienen en Symbioz su más reciente creación.
Dentro del hogar
Con esta apuesta, Renault no trata solamente el asunto de la conducción, sino que involucra la estancia en el coche para generar una atmósfera similar a la que se puede experimentar dentro del hogar.Su amplio espacio interior puede ser utilizado para relajarse y compartir con amigos y familiares, como si se estuviera en el salón de casa. Esto es posible, ya que los asientos frontales se pueden rotar completamente, con lo que se genera un ambiente para conversar y compartir.
Con capacidad para conducirse a sí mismo, Symbioz pretende unir dos mundos en un solo espacio: el hogar y el coche. Está ideado para que llegue a una habitación independiente o a la terraza, para convertirse en un lugar para la relajación.
“Los coches ya no pueden ser diseñados sin considerar el ecosistema que nos rodea”, afirmó Laurens van den Acker, diseñador principal de Renault. Afirmó que durante su diseño y fabricación fueron involucrados ingenieros, diseñadores y arquitectos.
Sistema eléctrico
Otra de las bondades del coche es que, al tratarse de un vehículo eléctrico, tiene capacidad de contribuir con energía para el hogar, ya que permanece conectado al sistema eléctrico de la vivienda para su correspondiente carga.El coche fue presentado en la más reciente edición del Salón de Frankfurt, donde despertó la curiosidad de miles de personas.
Las baterías contienen una capacidad de 72 kWh, con los que Renault afirma que va de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de seis segundos.
Es evidente que la industria mundial está mirando hacia este mercado en crecimiento. Solo queda esperar unos años para que el uso de los coches eléctricos se convierta en un nuevo estándar de la ingeniería automotriz.