La estatal venezolana Pdvsa está reviviendo un plan para la producción de crudo a través de contratos de servicios para
reactivar más de 23.000 pozos actualmente inactivos en sus
divisiones Occidente y Oriente, reseña una nota de la agencia
especializada en energía Argus Media
Con información de lapatilla.com
El plan, heredado de la administración de Eulogio del
Pino en Pdvsa (hoy procesado por corrupción) es “técnicamente sólido”,
según le dijeron a Argus unos funcionarios de nivel superior y medio de la
estatal. Pdvsa busca impulsar la producción de crudo de grados liviano y
mediano como el Mesa (entre 28 y 30,5 °API) y el Santa Bárbara (39 grados °API)
de las dos divisiones para operar sus refinerías nacionales y mezclar con crudo
extrapesado de la Faja del Orinoco para la exportación.
Pero la estructura de los contratos de servicio propuestos,
la integridad de las contrapartes potenciales de Pdvsa y la posibilidad de que
Pdvsa pueda asignar toda el crudo extraído -en lugar de flujos incrementales-
para pagar deuda respaldada por petróleo a China y Rusia, están haciendo sonar
las alarmas sobre la viabilidad futura de la empresa.
“Hemos identificado varias áreas donde el potencial de
producción se recuperará de manera estructurada con el esfuerzo, la capacidad y
la inversión de los trabajadores de Pdvsa bajo la supervisión de ingenieros
venezolanos, muchos de los cuales recibieron capacitación en Rusia y la India“,
dijo el Ministro de Energía y también Presidente de Pdvsa, general GNB Manuel
Quevedo, después de una reunión el 5 de junio con los trabajadores de
Pdvsa.
Quevedo, un general de la Guardia Nacional sin experiencia
previa en la industria petrolera, dijo que el plan tiene el potencial de
aumentar la producción en hasta 1,4 millones de barriles diarios, lo que
duplicaría efectivamente la producción actual. Los críticos dicen que el
repunte no agregaría más de 600,000 barriles diarios, si es que el
plan se llegara a implementar correctamente y todos los pozos se pudieran
reiniciar efectivamente.
El general Quevedo dijo ayer que Pdvsa mantiene su compromiso
de desarrollar cerca de 2,4 millones de barriles por día de nueva producción de
crudo extrapesado en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), que ha sido el
ancla de la firma para ambiciosos planes de crecimiento desde al menos el 2005.
La faja del Orinoco abarca más de 55,000 km2 y contiene hasta
1,36 billones de barriles de reservas de crudos extrapesados in situ de 8 -10
°API. Pdvsa tiene una serie de empresas conjuntas en la FPO con socios
extranjeros minoritarios, incluyendo Chevron, Repsol, Total, Equinor, Rosneft
de Rusia y CNPC de China que producen y mejoran o mezclan el crudo para la
exportación, ofreciendo principalmente mezclas Merey de 16 °API y petróleo
crudo diluido (DCO).
Pero las prioridades aguas arriba de Pdvsa a corto plazo
ahora están pivotando hacia la revitalización de los campos petrolíferos
convencionales en el Occidente y en el Oriente de Venezuela que han sido en
gran parte abandonados durante más de una década. Actualmente, cada división
produce alrededor de 350,000 b / d, la mitad del nivel registrado en 2015. La
división de Orinoco actualmente está operando en torno a los 800,000 b / d, en
comparación con los 1,3 millones de b / d de hace tres años.
El plan revivido de Pdvsa fue desarrollado bajo el predecesor
de Quevedo, Eulogio Del Pino, quien fue encarcelado por cargos de corrupción a
fines del año pasado.
Según Quevedo, el plan reactivaría hasta 13.435 pozos de
petróleo inactivos en la división occidental para agregar un estimado de
655,000 b / d. Según estos números, cada pozo en promedio estaría aportando
47,7 barriles diarios.
También dijo que se reactivarían otros 9.500 pozos inactivos
con un potencial combinado de hasta 700.000 b / d en las divisiones oriental y
del Orinoco de PdV, incluidos más de 5.000 pozos inactivos dentro de la faja
petrolífera del Orinoco. En tal caso el promedio de producción diaria por pozo
reactivado se ubicaría en 73,7 barriles diarios.
Esos pozos aportarían muy por debajo del promedio nacional
actual de aproximadamente 200 barriles diarios por pozo en producción.
Algunos de los pozos han estado inactivos durante 30-60 días
y requieren una inversión mínima para reactivarse. Otros han estado inactivos
por más de 90 días y requieren un trabajo significativo, le dijo a Argus un
alto funcionario de Pdvsa.
El anuncio de Quevedo no incluyó montos ni detalles sobre la
inversión proyectada, ni las fuentes de financiamiento. Tampoco el cronograma
para la culminación de este plan de reactivación de pozos.
Bajo los amplios poderes ejecutivos para reestructurar la industria
petrolera que le concedió el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a
principios de este año, Quevedo puede adjudicar contratos sin un proceso
público y transparente de licitación.
El 29 de mayo, la Asamblea Nacional de Venezuela declaró nulo
el decreto número 3.368 del Poder Ejecutivo publicado en la Gaceta
Oficial número 4.136 que otorga poderes plenipotenciarios al presidente de la
estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), Mayor General de la Guardia
Nacional, Manuel Quevedo.
La nulidad fue votada de forma unánime por la Asamblea
Nacional, ya que el “decreto viola explícitamente la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela”, donde se establece que todos los contratos
deben ser aprobados previamente por la Asamblea Nacional, por lo que la
suscripción de cualquier contrato o convenio respaldado con el Decreto N° 3.368
carece de legalidad.
La propuesta de nulidad también advierte a los directivos de
PDVSA y del Ministerio de Energía y Petróleo que “la compra o adquisición de
bienes y servicios o firma de contratos será considerado una usurpación de
funciones con todas las responsabilidades administrativas y penales que ello
implica”.
Bajo un modelo de contrato de servicio típico, el contratista
recibe una tarifa por barril por la producción incremental, pagada en efectivo
o en especie. Por el contrario, en este plan revivido, Pdvsa otorgará contratos
separados hasta por el 100% de lo producido a sus socios chinos y rusos en la
faja petrolera del Orinoco, para repagar los préstamos respaldados por
petróleo en los que Pdvsa se ha retrasado por al menos un año .
Un funcionario de PdV dijo que el acuerdo “no tiene
sentido comercialmente a menos que los contratistas de servicios petroleros
estén asociados de alguna manera con los socios de la FPO“.
Un ejecutivo local petrolero chino confirmó su posible
participación en el plan y le dijo a Argus que la CNPC y Petrochina
probablemente formarían “sociedades integradas o asociaciones contractuales
con firmas chinas de servicios petroleros cuyas operaciones para reiniciar
pozos de petróleo serían financiadas por los prestamistas chinos“.
Los prestamistas chinos y las firmas de servicios petroleros
serían pagados directamente por la CNPC con los ingresos generados por la venta
del crudo a refinadores chinos y otros clientes de terceros, agregó el
ejecutivo chino.
Un diplomático chino confirmó que la CNPC y Pdvsa han estado
negociando “arreglos de esta naturaleza” desde mediados de 2017. Pero se negó a
proporcionar detalles “porque nada se ha acordado o firmado oficialmente
todavía”.
Un diplomático ruso local se negó a comentar sobre el plan.
Pero el funcionario reconoció que Rosneft y Pdvsa han participado en
discusiones desde el año pasado que son “similares a las conversaciones
descritas con la CNPC”.
Uno de los ejecutivos de Pdvsa, que trabaja en la división
occidental de la compañía, dijo que el plan “no parece ser lo mejor para Pdvsa
y Venezuela” si los socios de empresas conjuntas extranjeras reciben toda la
producción de los pozos reactivados, porque eso despojaría a Pdvsa del flujo
que necesita para mezclar y comercializar crudo del Orinoco.
“Tenemos que dejar de importar crudo liviano que podríamos
producir , pero no podemos aumentar la producción de la FPO si se entrega la
producción adicional de crudo ligero que podríamos obtener aquí, a menos que el
plan sea que Pdvsa recompre parte de este crudo de sus socios minoritarios“,
dijo este funcionario.
“Este plan regalaría el país“, dijo a Argus otro
funcionario de Pdvsa
Los sentimientos francos desde el interior de la empresa
ponen de manifiesto la creciente división entre la dirección de Pdvsa y su
fuerza de trabajo. Unos 25,000 trabajadores abandonaron la empresa durante el
año pasado en una ola de emigración, principalmente a Colombia.