El enviado de la ONU para el Sáhara, Horst Köhler.
EFE/Archivo
Rabat.- El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, el
alemán Horst Köhler, viajará por vez primera al territorio saharaui
administrado por Marruecos, en la que será su primera visita desde su
nombramiento, después de que Marruecos se lo prohibiera a su antecesor,
Christopher Ross.
La agencia oficial marroquí MAP confirmó hoy que el enviado
personal del secretario general, llegado anoche a Rabat, visitará en esta
ocasión "las provincias del Sur" (como Marruecos llama al Sáhara
Occidental), con el fin de "constatar con sus propios ojos los esfuerzos
en materia de desarrollo socioeconómico en la región".
Köhler se reunió en Rabat con el ministro marroquí de
Exteriores sin querer hacer declaraciones, y más tarde tenía previsto hacerlo
con el jefe de Gobierno, Saadedín Otmani, pero no será recibido por el rey
Mohamed VI, actualmente en París.
Köhler hizo una primera gira por la región del Magreb el
pasado octubre, que lo llevó a Rabat, Argel y Nuakchot (además de Madrid), pero
sin poner un pie en el territorio del Sáhara, y dejó entonces dicho que no
regresaría a la zona si no era para visitar El Aaiún, un mensaje dirigido
evidentemente a Marruecos.
El Gobierno de Rabat llegó a prohibir a su antecesor, el
estadounidense Christopher Ross, visitar los territorios saharauis que
Marruecos controla, después de que aquél realizara dos viajes al territorio (el
último en octubre de 2013) que al parecer disgustaron a Rabat.
Con Ross la relación nunca fue buena, y Rabat llegó a
retirarle oficialmente su confianza, pero el anterior secretario general, Ban
ki-moon, resistió la presión y lo mantuvo en su puesto, aunque estuvo
prácticamente "quemado" en los últimos años con un Gobierno marroquí
que lo acusaba de parcialidad favorable a los independentistas del Frente
Polisario.
Köhler no ha hecho ninguna declaración que permita adivinar
sus intenciones para sacar al conflicto del atolladero, más allá de propiciar una
ronda de encuentros en Lisboa con Marruecos y el Frente Polisario por separado
que Marruecos se apresuró a aclarar que "no eran negociaciones".
Sin embargo, el alemán ha conseguido imponer en su agenda en
El Aaiún sendas reuniones con dos organizaciones independentista pro derechos
humanos: la Coordinadora de Defensa de los Saharauis (CODESA), donde milita la
famosa Aminatu Haidar, y la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de
Derechos Humanos (ASVVDH), dirigida por Brahim Dahan.
Fuentes de ambas organizaciones confirmaron a Efe que han
sido contactadas por el equipo de Köhler para reunirse con él en el cuartel
general de la Minurso, la misión de la ONU en el territorio nacida para
organizar un referéndum y que hoy se limita a supervisar el alto el fuego
acordado en 1991 entre Marruecos y el Polisario.
En la era de Ross, Marruecos solía recordar que era su
Gobierno el que marcaba la agenda del enviado personal para el Sáhara, por lo
que presumiblemente la reunión con los independentistas se ha hecho contra el
criterio de Marruecos (concretamente, la agencia oficial MAP ni siquiera
menciona la reunión).
El Gobierno de Rabat quiere, por el contrario, circunscribir
su programa a la visita de "proyectos de desarrollo", en la lógica de
que Marruecos ha invertido grandes cantidades de dinero en el Sáhara hasta elevar
su nivel de renta per cápita por encima del de muchas regiones del país.
En palabras del propio rey Mohamed VI, por cada dirham
extraído de las riquezas de esta región el Estado marroquí invierte siete en su
desarrollo y su funcionamiento diario, una tesis con la que Marruecos pretende
acallar el discurso sobre la expoliación de los recursos saharauis, cada vez
más utilizado por los independentistas.
Precisamente la explotación de estos recursos saharauis
-pesqueros, pero también agrícolas- se ha convertido en un asunto crucial en
las negociaciones que Marruecos tiene abiertas con la Unión Europea para
renovar tratados en ambos ámbitos, sobre todo después de que el Tribunal de
Justicia de la UE fallase en febrero que Marruecos no tiene soberanía en este
momento sobre el territorio del Sáhara.
No hay constancia de que Köhler haya evocado la cuestión de
los recursos naturales saharauis, pero para Marruecos es capital, y ha
recordado en varias ocasiones a los europeos que su soberanía sobre el Sáhara
es sencillamente una "línea roja" sobre la que no cabe negociación.
Como no cabe negociación con el Frente Polisario más allá de un estatus de
autonomía para el Sáhara. (Agencia EFE / Tomado de yahoo.es)