Por Víctor Torrealba /
@monedavenezuela
El valor que
tiene una moneda en el mercado numismático, es afectado por diferentes factores
como son:
Oferta y
demanda: el valor que tiene cada pieza responde en gran parte a la cantidad de
las mismas que se encuentran en oferta y la cantidad de personas que la
requieren, es decir que si la pieza es escasa y la demanda es muy grande se
cotiza con un valor mayor.
Rareza de la
pieza: éste concepto se refiere a la cantidad de piezas conocidas, es decir
cuántas menos piezas se conozcan, más rara será la misma y mayor su valor. Este
factor está relacionado con la oferta y la demanda ya que una pieza rara es muy
demandada, por lo que su valor es alto.
Estado de
conservación: existen diferentes grados de conservación, desde aquella moneda
que nunca entro en circulación, hasta aquella que circuló y se encuentra muy
desgastada por el uso.
Metal de la
pieza: éste factor está relacionado con el valor intrínseco, es decir el metal
que compone a la moneda.
Las monedas que se encuentran en circulación tienen como valor de mercado, el correspondiente a su valor legal o nómina.
Las monedas que se encuentran en circulación tienen como valor de mercado, el correspondiente a su valor legal o nómina.
Si asumimos
las monedas en el mejor estado de conservación, según el catálogo de Monedas
Krause World Coins del 2011 aparecen solo 3 monedas que superan los 10.000
Dólares Americanos las cuales se ganan el nombre de “las más caras”. Estas
monedas son:
Primer
Lugar (La más cara) 10 Reales con la efigie del General José Antonio Páez
[1863]. Precio 16.000US$
Segundo
Lugar: Nacionalización de la Industria Petrolera. 500 Bolívares [1975] Precio
15.000US$
Tercer
Lugar: 1 Venezolano [1876] Precio 12.000US$