Según reseñó el diario Newsday, Blewitt comentó que “las Naciones Unidas están preocupadas por el bienestar de estas personas y están en contacto con las autoridades competentes en Puerto España para garantizar que cualquiera que necesite protección la obtenga sin falta“.
Sostuvo que la deportación “es ilegal y ridícula“: “La declaración del ministerio decía que todos los retornos eran voluntarios, aunque esto no podía ser verificado de manera independiente por los observadores de las Naciones Unidas”.
“Las Naciones Unidas y sus socios locales han alentado la pronta aprobación de legislación nacional sobre asuntos de refugiados, y trabajan juntos para apoyar al Gobierno de Trinidad y Tobago en sus esfuerzos por desarrollar un sistema de asilo eficiente y seguro”, sumó.