Georg Eickhoff es alemán, fue alcalde en su país, llegó a
Venezuela en 2008 y con un trabajo para la Fundación Konrad Adenauer vino la
adopción de una nueva tierra y hasta una familia. En 2013 partió, primero a
Uruguay y ahora a México, pero este país sigue siendo motivo de sus desvelos.
Doctor en Historia Moderna, Noticiero Digital lo entrevistó para consultarle
sobre cómo se ve Venezuela a la distancia y luego de haber participado en un
pedazo de su historia.
Doctor Eickhoff, en agosto usted escribía Los partidos
políticos bajo la dictadura, un artículo que generó polémica. Decía, palabras
más, palabras menos, que los partidos opositores tenían que adaptarse a un rol
de oposición leal o desaparecer. Nicolás Maduro señaló el lunes que PJ y VP no
deberían participar más en elecciones, por no haber ido a las municipales. ¿Qué
tan cerca estamos de tener un sistema de “partidos” como el de Alemania
Oriental?
Eickhoff: “Lo único que espero del diálogo es una
estabilización de la dictadura”
Hice una comparación con los llamados “partidos del bloque”
en la Alemania Oriental comunista, que acataron el rol constitucional de
liderazgo del Partido Comunista y recibieron pequeños espacios y puestos a
cambio.
Quien acata el rol de la Asamblea Nacional Constituyente en
Venezuela, sin ser del PSUV, se parece a estos partidos alemanes bajo las
condiciones de una dictadura. No hay un sistema como en Alemania porque los
partidos venezolanos se comportan de manera diferente, incluyendo el PSUV.
En la RDA, el partido comunista tenía el poder otorgado por
la fuerza de ocupación soviética. En Venezuela son grupos de delincuentes que
controlan el partido oficial. En las elecciones municipales se hizo evidente
que también los partidos de oposición se comportaron de varias maneras
diferentes del modelo comunista alemán.
Mi punto es solamente que la dictadura tiene muchos
mecanismos para domesticar a una oposición organizada en partidos. Cuando las
elecciones ya no funcionan, como es el caso en la dictadura venezolana, la
oposición debe organizarse más allá de los partidos.
¿Está definitivamente derrotada la oposición en Venezuela
luego del resultado de las elecciones municipales de este domingo?
La vía electoral está cerrada desde el bloqueo del
revocatorio. De cierta manera, el derrotado es el chavismo, que carece de apoyo
popular y solamente puede sobrevivir como dictadura. Estoy convencido de que la
oposición venezolana es la vencedora histórica. Ha derrotado al chavismo como
modelo continental. Ya nadie quiere imitar al chavismo. Ni siquiera la memoria
de Chávez ha sobrevivido. Maduro mató el mito de Chávez. Ahora es solamente de
consumo privado de una izquierda esotérica. Se fuma, para decirlo así. Como
mucho se estampa en camisetas. Será comercializado para turistas. Ya no es
factor de poder internacional.
Era por el músculo electoral de la oposición que Chávez en
2012 y Maduro en 2013 tuvieron que botar la casa por la ventana para ganar las
elecciones. De esta manera se quebró el chavismo como modelo. El exministro
Giordani lo ha explicado en algún escrito que es quizás el más lúcido de toda
su vida. La fuerza de la oposición quebró al chavismo.
Eickhoff: “Lo único que espero del diálogo es una
estabilización de la dictadura”
Cuando ellos hablan de “guerra económica” se sienten
derrotados por otros y tienen razón. América Latina debe gratitud y hasta
admiración a esta oposición que sirvió de contención a la expansión de la
enfermedad chavista.
¿Cómo ve usted el diálogo en el contexto de los partidos
opositores? Lo han vendido como la única oportunidad real, quizás la última, de
negociar un retorno a la normalidad en el país. ¿Comparte usted esa opinión?
No. El gobierno no tiene intención de negociar porque no
tiene necesidad. Lo único que espero del diálogo es una estabilización de la
dictadura. Si el gobierno ofrece algo, por ejemplo alguna garantía aparente
para las elecciones presidenciales, no tengo ni la más mínima esperanza de que
tenga intención de honrar sus promesas. Las elecciones presidenciales van a ser
un trámite de la dictadura con uno o varios candidatos opositores como
decoración.
En Venezuela se cifran esperanzas en la comunidad
internacional. A su vez, Maduro cifra sus esperanzas en que en Brasil vuelva a
ganar Lula, y que en México, donde usted reside, gane López Obrador, para estar
menos aislado en el continente. ¿Quién tiene más los pies sobre la tierra en
esto?
Por sus lazos con el crimen organizado Maduro no tiene
oportunidad de alianzas internacionales serias o relevantes. No creo que Lula o
López Obrador tengan muchas ganas de meterse en líos. En el pasado, las cajas
negras de Chávez pagaban campañas electorales y compraban amistades. Pero esto
son tiempos pasados.
La Venezuela quebrada es un aliado interesante para grupos
criminales, no para otros países y sus gobiernos. Tanto Estados Unidos como
Canadá y la Unión Europea deben de tratar al Gobierno venezolano como lo que
es: un grupo de delincuentes que se ha hecho con el control de un gobierno de
un estado fallido. Con que hagan eso me parece suficiente.
No espero que invadan Venezuela. Van a perseguir el
narcotráfico organizado por las Fuerzas Armadas venezolanas y van a impedir que
Venezuela se consolide como factor del terrorismo internacional. Con eso la
comunidad internacional tiene trabajo suficiente. Para la comunidad internacional
Venezuela no es un tema político sino de seguridad.
¿Es posible que la presión coordinada de la Unión Europea y
Estados Unidos logre un cambio en el statu quo en Venezuela?
No. Si logran la contención de la acción criminal
internacional de la dictadura venezolana se van a dar por contentos.
Posiblemente van a ayudar a Colombia y Brasil para mitigar la catástrofe
humanitaria que viene cuando las clases bajas venezolanas opten por la huida
masiva de su gobierno delincuente.
El gobierno de Maduro va a hacer lo posible para reducir la
población del país. Menos clase media significa menos oposición y menos clase
baja significa menos gastos para bolsas CLAP y otros consumos y más margen para
el enriquecimiento personal. La tragedia humanitaria se promueve y se usa con
esta intención. Los bebés y viejitos muertos por mengua en Venezuela son
víctimas de una guerra del gobierno contra la población. Es una antigua utopía
comunista crearse una población conveniente y al crimen organizado obviamente
le gusta la idea.
Desde la distancia, que observa cómo más probable: ¿Un
estallido social o una crisis humanitaria que obligue a los vecinos de
Venezuela y la comunidad internacional a actuar?
Veo la emigración masiva. Veo una nueva nación venezolana que
se define más allá de un territorio. Recientemente visité Irlanda. El irlandés
más importante de la historia se llama John F. Kennedy. Ganó sus elecciones con
un grupo importante de técnicos electorales de raíces irlandesas. Irlanda es
una nación más allá de una isla. Así habrá una nueva nación venezolana donde
los protagonistas no necesariamente vivan todos en el territorio nacional.
El mundo globalizado y digitalizado nos hará conocer naciones
de nuevo tipo con una relación simbólica a un territorio. El gentilicio y la
cultura comunitaria venezolanos tienen tanta fuerza que aguantarán que el
territorio nacional esté por algunas décadas en manos del narcotráfico
precariamente hecho Estado. La dictadura dejará enormes daños ecológicos. Pero
creo que el Ávila seguirá bello e imponente cuando se hayan muerto los
destructores de Venezuela.
Si son ciertas la mayoría de las cosas que se dicen sobre las
relaciones del Gobierno de Nicolás Maduro con el narcotráfico y la violación de
derechos humanos, ¿cuál debería ser la actitud de la comunidad internacional?
Combatir al gobierno venezolana como lo que es: crimen
organizado.