El presidente chino, Xi Jinping, pidió que se aumenten los
esfuerzos para mejorar los baños públicos de su país como parte de “la
revolución de los retretes” llevada a cabo por las autoridades para impulsar el
turismo interno y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El mandatario se sumó así a la campaña con la que las
autoridades chinas buscan desde 2015 mejorar los baños públicos, que durante
muchos años han tenido fama de ser poco higiénicos.
Recientemente, la Administración Nacional del Turismo
de China anunció planes para construir y mejorar 64.000 inodoros entre 2018 y
2020. La agencia Xinhua indicó que en los últimos tres años, la industria
china del turismo ha modernizado 68.000 excusados, lo que equivale a un 19% de
la tarea.
Dentro de este programa, se ha instalado wifi gratis en
algunos baños públicos de Beijing, donde también se ha mejorado el acceso para
discapacitados o se han instalado urinarios para niños, algo llamativo en un
país donde es común que los padres les permitan hacer sus necesidades en plena
calle. Incluso, las instalaciones más modernas tienen un cajero automático para
extraer efectivo.
Xi destacó la importancia de construir baños públicos limpios
para avanzar en la “civilización urbana y rural”, ya que algunas viviendas más
tradicionales no disponen de retretes propios, por lo que los baños públicos
son imprescindibles para la población.
China también debe mejorar las instalaciones de estos
servicios públicos para estimular la industria del turismo nacional, recordó su
mandatario. Desde 2012, cuando llegó a la presidencia, Xi ha visitado hogares
en el campo y realiza revisiones para comprobar si las personas usan las fosas
sanitarias.