Desde hace
años Finlandia parece haber encontrado la fórmula para obtener resultados
educativos sobresalientes.
Los niños
finlandeses inician la educación formal a los 7 años, tienen jornadas escolares
más cortas, vacaciones más largas, muy pocas tareas y no hacen exámenes.
Y aunque su
modelo ha demostrado ser un éxito, como lo prueba el estudio internacional
PISA, el país no deja de innovar en su sistema educativo.
Hace un año,
todos los centros de enseñanza del país nórdico introdujeron el método conocido
como phenomenon learning, mediante el que las materias
tradicionales son desplazadas por proyectos temáticos en los que los alumnos se
apropian del proceso de aprendizaje.
Parte de las
reformas vienen impuestas por la adaptación a la era digital, en la que los
niños ya no dependen de los libros para aprender. Pero tampoco de las aulas, al
menos no como las conocemos ahora.
Adiós a
las paredes
Las escuelas
finlandesas están en medio de una gran reforma siguiendo los principios
del open-plan o espacio abierto.
¿De qué se
trata esto?
Hay una
palaba que lo podría resumir: flexibilidad.
En las
escuelas que siguen el principio del “open-plan”, no hay diferencias entre
espacios de pasillo y clases.
Los
tradicionales salones cerrados se transforman en espacios multimodales, que se
enlazan unos con otros mediante paredes de cristal y divisiones movibles.
El
mobiliario es ajustable e incluye sofás y pufs. Nada parecido a las escuelas de
pupitres que la mayoría de nosotros conocemos.
“No hay una
clara división o distinción entre los espacios de pasillo y las clases”, le
dice a BBC Mundo Reino Tapaninen, jefe de arquitectos de la Agencia Nacional de
Educación de Finlandia.
De este
modo, explica, los profesores y los estudiantes pueden elegir el espacio más
adecuado para llevar a cabo un trabajo o un proyecto en función de si es
individual, en equipo o en grupos más grandes.
“No se trata
de espacios totalmente abiertos”, le explica a BBC Mundo Raila Oksanen,
consultora de la firma finlandesa FCG, sino que el open-plan se
base en crear áreas de estudio “flexibles y modificables”.
“Los niños
tienen diferentes formas de aprender”, agrega, por lo que los espacios
versátiles “hacen posible formar distintos equipos, basándose en la forma en
que los niños aprenden, prefieren trabajar y pasan su tiempo de estudio”.
Apertura
física y mental
El concepto
del open-plan debe ser entendido de forma amplia, no sólo
arquitectónicamente, sino también pedagógicamente.
Cuando
hablamos del open-plan no se trata tanto de un espacio abierto en
sentido estricto, enfatizó la consultora, sino de algo como un “estado mental”.
El mobiliario
de las escuelas de diseño abierto es ajustable e incluye sofás y pufs.
Tradicionalmente,
los salones de clases “fueron diseñados para satisfacer las necesidades de los
profesores”, dijo Oksanen.
“La apertura
apunta a que la escuela responda a las necesidades individuales de los alumnos,
dejándoles tomar la responsabilidad de su aprendizaje e impulsándolos a
aumentar su autorregulación”, agrega la consultora.
Ese es
precisamente uno de los objetivos del nuevo plan de estudios
finlandés: aumentar la participación de los alumnos.
“Los propios
alumnos establecen metas, resuelven problemas y completan su aprendizaje en
base a objetivos”.
Diferentes
ambientes para la enseñanza
La idea del
diseño abierto no es totalmente nueva en Finlandia.
El
concepto del “open-plan” debe ser entendido de forma amplia, no sólo
arquitectónicamente, sino también pedagógicamente.
Las primeras
escuelas bajo el principio del plan o diseño abierto fueron desarrolladas en
los años 60 y 70, y en esa época eran como grandes salones separados por
paredes delgadas y cortinas, apunta el jefe de arquitectos de la Agencia de la
Educación.
Pero, en ese
momento la cultura de la enseñanza y los métodos de trabajo no estaban
diseñados para ese tipo de ambiente de aprendizaje y había también problemas
con el ruido y la acústica, así que las clases cerradas regresaron en los 80 y
90.
Uno de los
objetivos particulares de la reforma del plan de estudios fue
desarrollar nuevos ambientes de aprendizaje y métodos de trabajo.
Esos espacios
deben inspirar el aprendizaje, pero no tienen que limitarse a la escuela, ni
siquiera a un lugar físico.
“Deben
usarse otros espacios, como salir a la naturaleza, visitar museos o empresas”,
dice Tapaninen.
“Los
videojuegos y otros ambientes virtuales también se reconocen con frecuencia
como ambientes para el aprendizaje.
“La tecnología juega
un creciente y significante rol en las rutinas diarias de la escuela,
permitiendo a los alumnos involucrarse más fácilmente en el desarrollo y
selección de su propio ambiente”.
Fuera
zapatos
El
nuevo plan de estudios finlandés está orientado a aumentar la responsabilidad
de los estudiantes.
Resuelta la
cuestión del modelo de trabajo, el diseño abierto aún se enfrentaba a una serie
de limitaciones.
Cuando se
renueva el modelo de operación de una escuela, hay principalmente dos retos a
los que hacer frente: el ruido y la luz, y ambos deben tenerse en cuenta para
crear un buen ambiente de aprendizaje.
¿Cómo se
resolvió esta cuestión?
“El uso
de alfombras en el suelo en lugar de vinilo duro eliminó el ruido causado
por el mobiliario y la gente caminando”, dice el arquitecto.
Y algo menos
costoso, las escuelas se han convertido en espacios “sin zapatos”: los
alumnos se quitan los zapatos cuando entran o usan calzado suave solo para
interior.
Pero las
preocupaciones no acabaron ahí. La cuestión de la seguridad también
fue un motivo de debate en el modelo de las escuelas abiertas.
“En Finlandia hemos tenido
casos en los que un intruso atacó una escuela y mató a estudiantes y
profesores”, cuenta Tapaninen.
En 2007, un
estudiante de 18 años les disparó a sus compañeros y dejó ocho muertos en una
escuela en Tuusula.
Así que se
adoptaron varias medidas: cada escuela está obligada a hacer un plan de seguridad
con base en el análisis de los riesgos, se llevan a cabo simulacros al inicio
de cada curso y generalmente hay varias rutas de escape en cada espacio.
Exterior
de la escuela Kastelli, diseñada por Lahdelma & Mahlamäki Architects.
¿El hecho de
que sean espacios abiertos convierte a las escuelas finlandesas en más
vulnerables ante un ataque?
“La
conclusión es que esa transparencia y apertura ayuda a la seguridad y fácil
orientación hacia rutas de escape, más que las clases cerradas y los pasillos”,
agrega el jefe de arquitectos.
Un modelo
de éxito
En Finlandia
hay 4.800 escuelas de enseñanza primaria, secundaria y superior.
Anualmente se construyen o se reforman entre 40 y 50 establecimientos, explica
Tapaninen.
En la mayor
parte de esas obras se está aplicando el concepto del diseño abierto.
“Los
proveedores, las escuelas y sus usuarios pueden elegir libremente su propio
concepto de ambiente de aprendizaje dependiendo de la visión local, el plan de
estudio, cultura de trabajo y métodos”, afirma el arquitecto.
“Aparentemente,
la tendencia de la apertura en los ambientes educativos se está convirtiendo en
la favorita”.