"Me dijo que mucha gente quería mi puesto". Rescontrucción de las nueve conversaciones en cuatro meses entre Trump y el despedido director del FBI
Los siete folios que ocupa la declaración en el Senado del exdirector del FBI James Comey,
confirman algunas se las filtraciones más incendiarias de la trama rusa
y arroja luz sobre otros episodios turbios. Entre enero y abril de
2017, Donald Trump y Comey mantuvieron tres conversaciones en persona y
seis al teléfono (en los tres años que coincidió con Barack Obama, solo
habló con él a solas dos veces). El 9 de mayo Trump cesa a Comey. Estas
son las ocho revelaciones más polémicas:
1- “Necesito lealtad, espero lealtad”.
Esto es lo que el presidente de Estados Unidos le dijo a Comey durante
una cena el 27 de enero en la Casa Blanca. El director del FBI, que
cuenta que ya se sentía preocupado por las intenciones de Trump sobre la
independencia de la agencia, relata que reaccionó así a esas palabras:
“No me moví, ni hablé ni cambié mi expresión durante el extraño silencio
que vino después. Simplemente miramos el uno al otro en silencio”.
Comey dice que le respondió: “Siempre obtendrá de mí sinceridad”. Trump
añadió: "Eso quiero, lealtad sincera", según Comey, algo que el
exdirector del FBI concedió y que, pensó, ambos entendían de forma
diferente.
2- “Espero que puedas dejar ir a Flynn, es un buen tipo”.
Esta petición de Trump, que también había salido publicada en prensa,
queda confirmada en las notas de Comey. Sucedió en un encuentro entre
los dos en el Despacho Oval el 14 de febrero. “Trump volvió al asunto de
Flynn diciendo. ‘Es un bien tipo y ha pasado por mucho’. Repitió que no
había hecho nada malo en sus llamadas con los rusos, pero mintió al
vicepresidente. Entonces dijo: "Espero que encuentres la forma de dejar
pasar esto, de dejar ir a Flynn, es un buen tipo. Espero que puedas
dejar pasar esto". Yo solo respondí 'es un buen tipo’”, relata el
exdirector del FBI. No obstante, hubo otro momento de la conversación en
la que Trump “añadió que tenía otras inquietudes sobre Flynn, que no
quiso especificar”. "No entendí", dice Comey, que Trump le reclamara
cerrar el caso, sino dar carpetazo al capítulo de Flynn.
3- “Decidimos no informar al fiscal general, Sessions”.
La reunión con Trump dejó muy preocupado a Comey, según su declaración,
pero el equipo directivo del FBI acordó callar, ya que, concluyeron:
“era importante no contaminar al equipo de investigación con la petición
del presidente”, que no pretendían cumplir. “También concluimos que,
dado que era una conversación entre dos, no había nada con lo que
corroborar mi versión y que tenía poco sentido informar al fiscal
general [Jeff] Sessions, quien veíamos probable que se recusara en las
investigaciones relacionadas con Rusia”, cuenta el exdirector del FBI.
Sessions se inhibió del caso a primeros de marzo, cuando se destaparon
sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak.
4- “Me dijo que mucha gente quería mi puesto”.
En su relato de la cena del 27 de enero, Comey destaca unas palabras de
Trump que parecen sembrar dudas sobre su continuidad en el puesto como
jefe de los federales. Es la misma conversación en la que le había
pedido lealtad. “El presidente empezó preguntándome si quería seguir
como director del FBI, lo que vi extraño porque ya me había dicho en dos
conversaciones previas que esperara que continuase y yo le había
asegurado que pretendía hacerlo”, cuenta Comey en su declaración, y
añade: “Me dijo que mucha gente quería mi puesto y que, dado los ataques
[recibidos durante la investigación a los correos de Clinton] durante
el año anterior, entendería si quisiera marcharme”.
5- “Imploré al fiscal general que impidiera en el futuro cualquier comunicación directa entre el presidente y yo”.
Poco después de su encuentro, el 14 de febrero, a solas con Trump en el
Despacho Oval, Comey le comunicó a Sessions que se sentía incómodo con
sus reuniones individuales con el presidente y que le gustaría que no se
repitieran. “Usé la oportunidad para implorar al fiscal general que
impidiera en el futuro cualquier comunicación directa entre el
presidente y yo”, dice Comey en su testimonio. También le dijo a
Sessions que era “inapropiado” y que “nunca debería ocurrir” que Trump,
como sucedió en el encuentro del 14 de febrero, le pidiera al fiscal
general que se marchara del Despacho Oval para poder hablar a solas con
el director del FBI. Comey le recordó a Sessions que el FBI depende del
Departamento de Justicia y que no se debe romper esa jerarquía.
6- “Me preguntó qué hacer para despejar esa nube [la trama rusa]”.
El 30 de marzo, Trump llamó por teléfono a Comey. Le comunicó que la
investigación sobre una presunta conexión de su entorno con Rusia es
“una nube” que opaca su presidencia y le preguntó qué puede hacer el FBI
para “despejar la nube”. Trump reveló su frustración por el hecho de
que Comey le dijera a él en persona que no estaba siendo investigado
pero que esa información no se hubiera difundido públicamente. “Tenemos
que sacar afuera ese hecho”, le dijo el presidente. El director del FBI
respondió que vería qué podía hacer y que llevarían a cabo la
investigación de forma “correcta” y lo más rápido posible. El presidente
le llamó de nuevo el 11 de abril para preguntarle sobre esa petición.
7- "Me dijo que no ha estado con prostitutas en Rusia”.
En la llamada del 30 de marzo, como ya ha asegurado públicamente
después, Trump le dice a Comey que él no ha cometido ninguna
irregularidad en sus contactos con Rusia pero que no puede poner la mano
en el fuego por gente de su entorno. “Dijo que si había algunos
“satélites” asociados de él que habían hecho algo incorrecto, estaría
bien descubrirlo, pero que él no había hecho nada malo”, explica Comey.
En esa misma conversación, Trump niega el contenido de un supuesto
informe de un exagente británico que apunta a que el republicano podría
ser objeto de chantaje de Rusia por unos presuntos episodios sexuales en
Moscú. Las agencias de inteligencia estadounidenses han cuestionado la
credibilidad de ese informe. “Él dijo que no tiene nada que ver con
Rusia, que no ha estado involucrado con prostitutas en Rusia y que
siempre asumió que podría ser grabado cuando estuvo en Rusia”, explica
Comey.
8- “He sido muy leal a ti, muy leal; tuvimos esa cosa, ya sabes”.
Trump pronunció una frase misteriosa la última vez que habló con Comey.
Fue en la llamada del 11 de abril, casi un mes antes de ser despedido.
Tras decirle al director del FBI que seguiría su recomendación sobre
cómo comunicarse con el Departamento de Justicia, el presidente agregó:
“Porque he sido muy leal a ti, muy leal; tuvimos esa cosa, ya sabes”.
Comey asegura que él no contestó ni le preguntó a qué se refería con
“esa cosa”. Es imposible saberlo, pero algunas de las posibilidades son
que Trump se refiriera a la cena del 27 de enero en que exigió lealtad a
Comey o al encuentro del 14 de febrero en que le reclamó que cerrara la
investigación a Flynn.