Un
equipo de investigadores españoles ha logrado imprimir tejidos humanos
-en concreto, hueso y cartílago- para implantarlos en el cuerpo de
pacientes con roturas o lesiones para sustituir las prótesis metálicas.
Se
trata de un avance en la bioimpresión que permitirá sustituir las
prótesis metálicas por implantes creados con células del propio
paciente, regenerar tejido en personas con enfermedades óseas y evitar
los ensayos clínicos en animales.
El grupo de expertos, formado por
ingenieros y científicos de la Universidad Complutense de Madrid y del
CSIC (ICTP - Grupo de Biomateriales de Luis-Rodríguez Lorenzo, miembro
del CIBER-BBN), imprime cuadrículas de policaprolactona (PCL) en 3D, en
las que se depositan las células extraídas al paciente mediante una
aguja añadida al extrusor de la impresora.
Las células se reproducen, invaden el PCL y
lo sustituyen por un material natural, hueso o cartílago. Para el
proyecto, utilizan los modelos de impresoras 3D Hephestos 2 y Witbox 2,
donadas por la compañía española BQ, que, además, les ha asesorado
técnicamente durante el proceso, como han explicado en un comunicado.
Vías para implantar el tejido
Los
investigadores estudian dos vías para implantar el tejido en el
paciente. La primera es introducir la cuadrícula con las células en la
parte rota del hueso o cartílago para que se regeneren dentro del
cuerpo. La segunda es crear un ecosistema en el laboratorio para que las
células reconstruyan el tejido humano, que se implantaría después al
enfermo.
Al estar creados con las células del
propio paciente y a su medida, la posibilidad de rechazo de estos
implantes es mucho menor que el de las prótesis metálicas. Nieves Cubo,
impulsora del proyecto, explica que "no hablamos de reemplazar, sino de
regenerar. Buscamos cambiar las prótesis artificiales por algo que se
integre en el cuerpo". Este avance también será aplicable a la
regeneración de los tejidos de personas con enfermedades óseas (como la
osteoporosis).
Nieves asegura que "usar en el laboratorio
algo que se comporta exactamente igual que el cuerpo humano reduce
costes, ahorra sufrimiento y asegura los resultados, porque que algo
funcione en un animal no siempre significa que lo haga también en un
humano y viceversa".