Vistas de página en total

07 junio, 2017

Carta de Thomas Ronai, Presidente de la Universidad de Yale a Lloyd Blankfein CEO de Goldman & Sachs

Estimado Sr. Blankfein,

Leí con asombro que su firma ha negociado con el banco central de Venezuela un importante tramo de bonos de PDVSA. ¡Seguramente entiende que este acuerdo ha proporcionado recursos adicionales a una cruel dictadura que está reprimiendo y matando a sus propios ciudadanos! Sí, entiendo que Goldman & Sachs opera dentro del crudo vientre del capitalismo y que un dólar es un dólar, pero supongo que sus acciones están guiadas por algún componente de moralidad. Seguramente sus predecesores que dirigían la compañía en la década de 1930 no participaron activamente en la financiación del Tercer Reich con ofertas de bonos. Todas esas palabras encantadoras acerca de la conciencia social en la sección de Ciudadanía de su sitio web, me parecen sonar muy huecas.

Es una gran vergüenza que con este mal considerado acuerdo, usted le haya negado a su corporación, los beneficios que deberían aportar sus inversiones en construir una mejor imagen corporativa.
Ahora puede gastarse el resto del presupuesto de este año pidiendo disculpas a la corporación por su inadecuado manejo de esta área tan crítica. Por supuesto, usted no sabía nada sobre este acuerdo a priori. Ahora usted tendrá que gastar sus esfuerzos tratando de convencer a quienes lo apoyan en la junta directiva, que no sabía nada y que todo esto fue sólo un desgraciado percance.

Irónicamente, las consecuencias no terminan ahí, tenga la seguridad de que Venezuela (PDVSA incluida) va a incumplir e incluso a un costo de 31 centavos por dólar, G & S perderá un buen dinero en esta sucia inversión. Más aún, si el próximo gobierno, realmente molesto por su falta de solidaridad con la población en este momento de necesidad, trata de bloquear cualquier pago de su compra, por lo menos su firma estará esperando por el pago por mucho tiempo.

Mi reacción es de disgusto con el comportamiento de G & S. Recuerdo muy bien los días en que en el fondo de la crisis financiera, su firma entró en pánico y se apresuró a adoptar el estatus de un banco comercial, protegiéndose bajo  el manto de ser "demasiado grandes para fallar". Sí, se salvaron entonces, pero parece que usted no aprendió nada de esta experiencia cercana a la muerte para aquellos involucrados en sus transacciones, que ahora en este caso en particular, son los sufridos habitantes de Venezuela. Eso no le augura mucho bien para la continuidad de su negocio.

Inevitablemente, pronto se irá de la dirección de G & S y debe estar consciente de que todo es muy efímero. Es una verdadera vergüenza que su obra pasada sea mancillada por esta transacción y que sus potenciales modestas ganancias no se puedan comparar con el daño que le causaran a su honra y reputación.

Así que le pregunto: ¿qué puede hacer G & S para reparar el daño ocasionado? Espero que consiga una solución satisfactoria.

Atentamente,

Thomas Ronai

BA (Yale), MBA (Harvard), MA (Yale)

PD. Sr. Blankfein, es posible que desee saber por qué estoy tan indignado por el acuerdo de bonos de Goldman Sachs-PDVSA. Soy venezolano por adopción, me fui a trabajar allá después de recibir mi MBA de Harvard (1972). Formé mi propia empresa de consultoría y dimos asesoría estratégica a organizaciones como G.E, IBM y PDVSA. 26 años más tarde, cuando Chávez fue elegido, tuve la suerte de anticiparme a algunos de los desastres que se avecinaban, liquidé  mi empresa y me dirigí a Yale para continuar estudios. He observado con indignación como inversionistas extranjeros supuestamente responsables (incluyendo muchos de los bancos de inversión más importantes del mundo) han ayudado y apoyado voluntariamente a este régimen que se ha destruido a sí mismo y al país, cosechando con entusiasmo jugosos beneficios en esquemas de inversión que conscientemente sabían que eran inviables con el único propósito de apoderarse de los activos de la nación.
Algunos miembros de mi familia no pudieron seguirnos cuando nos vinimos y han vivido una vida de escasez y gran peligro. El apoyo de G & S y otros para estos malvados seres humanos, que han saqueado el país es inexcusable. Su reacción hasta ahora no ha servido de nada para ese oprimido pueblo en sufrimiento, muy a pesar de lo que su Departamento de Relaciones Públicas afirma, más bien, es una afrenta para con todos los venezolanos decentes.