Por Katherine Abreu / Crónica Uno
Caracas.
Representantes de grupos independientes convocaron a lo que denominaron “otro
diálogo” para frenar el aumento de violencia en el país y construir puntos
de encuentro que logren minimizar la confrontación entre los miembros del
Gobierno y la oposición.
Edgardo Lander,
integrante de Plataforma Ciudadanía en Defensa de la Constitución, señaló que
la iniciativa pretende establecer reuniones junto con miembros de las bases de
la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para discutir en el marco de los derechos
y deberes que establece la Constitución.
Llamamos a convocar a otro diálogo, uno distinto,
plural, diverso, político y social de carácter nacional e incluyente con la
participación de todos los actores políticos, sociales que hacen vida en el
país, incluyendo a todo el espectro de voces y no exclusivamente a los actores
polarizados”,
detalló.
En relación con el
anunció del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre el proceso Constituyente para el mes
de julio, señaló: “Estamos en contra de todo aquello que sea una violación a la
Carta Magna”.
“Toda acción que
implique el desconocimiento de las reglas del texto constitucional, nos deja
sin instrumentos legítimos para procesar nuestras diferencias, por lo tanto,
eso contribuye directamente a la escalada de violencia actual”, explicó.
Enrique Ochoa Antich,
excoordinador de la MUD, reiteró el llamado al encuentro entre los venezolanos
más allá de las diferencias: “Es posible que los venezolanos nos encontremos,
dialoguemos, conversemos más allá de las divergencias para adversar todo tipo
de violencia y después para defender la Constitución”.
Cuestionó la acción
represiva del Estado contra las manifestaciones que se han efectuado hasta la
fecha. También criticó la violación masiva, sistemática, incluso selectiva, de
los Derechos Humanos en el país.
Asimismo, rechazó que
la “violencia callejera” no genera ninguna solución ante la coyuntura actual,
donde existe una violencia social, por la escasez de alimentos y medicinas,
insuficiencias en los servicios públicos, y la inseguridad.
Respecto al proceso de
la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ratificó su rechazo ante la medida
decretada por el presidente Nicolás Maduro el pasado 1° de mayo. “Un
instrumento tan importante como lo es la ANC se quiere convertir en una operación
para imponer una parte sobre la otra”, subrayó.
También enfatizó que
el llamado a una Constituyente puede ser una iniciativa que “enerve” más a
los venezolanos, que tienen un profundo “descontento” y más en una situación de
violencia política que la mayoría adversa.
Ochoa consideró que la
ANC debe ser un espacio de consenso, como resultado de una gran amplitud
nacional y la “expresión de la voluntad soberana del pueblo depositario del
poder constituyente originario”.
Olly Millán,
exministra de Economía Popular, resaltó que en el país se pone en juego a la
democracia participativa y protagónica que es uno de los aspectos universales
enmarcados en la Carta Magna.
A su vez, estimó que
es momento de hacer un consenso con los ciudadanos que no creen en la polarización.
“Más allá de las diferencias ideopolíticas de cada uno, el país necesita que
los sectores, los ciudadanos, los venezolanos que no se sienten
identificados en ninguno de los grupos polarizados, que alcen su voces”,
dijo.
Millán precisó que la sociedad
civil debe dar un “paso al frente” y exigir la paz en el país que debe estar
condicionada en el respeto al orden constitucional, la participación
protagónica, y el Estado de Derecho.
Lander, por su parte,
reiteró su llamado a los dirigentes y líderes tanto de la oposición y el
Gobierno sobre la iniciativa a “otro diálogo”, que sirva como puente de
comunicación para abrir las posibilidades de desmontar el camino de la
violencia.
En el sitio se nombró
a los 34 integrantes que conformaron el “grupo promotor”, entre ellos,
activistas sociales, abogados, y exministros, que encabezaron cargos con el
Gobierno en la presidencia de Hugo Chávez, que ahora se sumaron a la
convocatoria de diálogo para recuperar la participación ciudadana y detener la
violencia en el país.