Los tigres, que eran transportados desde Ucrania,
llegaron a Beirut dentro de un contenedor de 0,3 metros cúbicos (10,6 pues
cúbicos) en el que no podían pararse ni moverse.
Tomado de W radio – Colombia.
Rescatados en Líbano 3 cachorros de tigre destinados a
Siria. Foto: Associated Press - AP
Tres cachorros de
tigre siberiano destinados a un zoológico en Siria fueron rescatados en Líbano
por un grupo defensor de los animales después de estar atrapados por casi una
semana en un contenedor sin marcas, infestado de larvas, en el aeropuerto de
Beirut, se informó el lunes.
Los tigres, que eran transportados desde
Ucrania, llegaron a Beirut el 7 de marzo dentro de un contenedor de 0,3 metros
cúbicos (10,6 pues cúbicos) en el que no podían pararse ni moverse y se vieron forzados a orinar y
defecar uno encima del otro, dijo Animals Lebanon.
El grupo, que fue alertado del embarque
hacia el zoológico de Samer al-Husainawi en Damasco aterrizó en Beirut, le
pidió a un juez libanés que dejara los tigres a su cuidado la semana siguiente,
dijo el director ejecutivo Jason Mier.
El juez respondió emitiendo una orden
que demandó que los tigres fueran sacados del contenedor, argumentando
preocupaciones por su salud y su bienestar, dijo el grupo.
"Una vez que pudimos sacarlos, el
contenedor tenía decenas y decenas de larvas. Había larvas en las patas
traseras de los animales y alrededor de sus anos", dijo Mier. Los tigres
además estaban deshidratados, dijo el grupo.
Los animales fueron enviados desde el
zoológico en Mykolaev, Ucrania. Volodymyr Topchiy, director de ese zoológico,
dijo que el acuerdo para enviarlos al extranjero fue completamente legal.
"Ellos fueron aprobados por la
aduana, nosotros tenemos las declaraciones aduanales", dijo, y añadió que
los cachorros fueron cambiados por otros felinos.
Topchiy piensa que problemas con la
documentación y burocracia frenaron la transferencia a Siria. "En las
cajas de transporte no había indicaciones de 'arriba' ni 'abajo''', dijo.
Mier dijo que el contenedor arribó sin indicaciones ni
documentos y no se ajustaba a las regulaciones de aviación ni a las de la
Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro, pese a que los
tigres siberianos están en esa categoría.