“To be a Miss” es un polémico documental que Netflix España realizó sobre la Organización Miss Venezuela que se emitió el pasado fin de semana en el Festival Moritz Feed Dog en Barcelona; y está disponible en el canal digital.
Bethania, Kiara y Mirla son las tres venezolanas protagonistas de To be a Miss, el documental dirigido por Edward Ellis. Bethania tiene 17 años y pasa una media de 5 horas al día en el gimnasio, pesa 50 kilos y la ‘organización’ se lo ha dejado claro: tiene dos meses para bajar de 8 a 10 kg.
A Bethania no le sorprende que en el proceso le exijan operarse los senos, que le hayan llamado “gorda” o acusado de “tener unas piernas feas” mientras se erguía en bikini y tacones frente a otras jóvenes semidesnudas en una habitación. A Kiara Veras tampoco. A ella le exigen que se opere la nariz, las lolas (pechos) y se haga una liposucción. Mirla Guillén, para costearse las cuatro operaciones necesarias, ni se inmuta cuando busca patrocinadores y ‘la venden’ frente a un empresario prometiendo sutilmente una cena a solas con él, definiéndola como una “chama espectacular, que rumbea y lo más importante: es soltera, sin compromiso y sin perro que le ladre”, reseña Zeta sobre el documental.
La catedrática de la Universidad de los Andes, Nahirana Zambrano, que también participa en el trabajo de Netflix, deja claro que no es la principal fans del concurso del “hacedor de Reinas”, Osmel Sousa. Dijo a Zeta que este solo es el rostro visible de una estructura empresarial estudiada al milímetro; y que terminó por imponer cánones de belleza en la sociedad venezolana.