Según la OMS, el cáncer supuso casi 9
millones de muertes en 2015 en todo el mundo. Según el estudio, la
vitamina C podría ser un gran aliado contra el cáncer.
Con un aumento creciente de los casos, el cáncer es, a día de hoy, uno de los mayores asesinos del planeta
y, aunque existen tratamientos disponibles, lo cierto es que son muy
tóxicos y tienen efectos secundarios graves. Ahora, una nueva
investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Salford en Manchester (Reino Unido) ha examinado el impacto de la vitamina C natural sobre el crecimiento de las células cancerosas.
Los expertos analizaron la efectividad de tres sustancias naturales (ácido cafeicofenílico (CAPE), silibinina y ácido ascórbico vitamina C), tres fármacos experimentales (actinonina, FK866 y 2-DG) y un fármaco clínico (estiripentol) para detener el crecimiento de estas células madre cancerosas.
La investigación se
centró en los procesos bioenergéticos de las células madre cancerosas,
que permiten a las células vivir y multiplicarse. El estudio pretendía interrumpir el metabolismo de estas células y, en última instancia, impedir su crecimiento.
De todas las sustancias probadas, el equipo descubrió que la actinonina y FK866 fueron las más efectivas. Sin embargo, los productos naturales impedían la formación de las células madre cancerosas y, sobre todo, la vitamina C, era 10 veces más eficaz que el fármaco experimental 2-DG.
Además, la investigación también reveló que el ácido ascórbico funciona mediante la inhibición de la glucólisis -el proceso por el que la glucosa se descompone dentro de las mitocondrias de la célula y se convierte en energía para la proliferación de la célula-.
"Hemos estado buscando
cómo dirigir las células madre del cáncer con una gama de sustancias
naturales incluyendo silibinina y un derivado de la abeja de miel, pero
con mucho los más emocionantes son los resultados con vitamina C. La
vitamina C es barata , natural, no tóxica y fácilmente disponible para
tenerla como un arma potencial en la lucha contra el cáncer", explica Michael P. Lisanti, coautor del trabajo.
"Nuestros resultados
indican que es un agente prometedor para los ensayos clínicos, y un
complemento a las terapias más convencionales, para prevenir la recurrencia tumoral, la progresión de la enfermedad y la metástasis", añade Gloria Bonuccelli, líder del estudio.
El estudio ha sido publicado en la revista Oncotarget.