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26 diciembre, 2016

Margarita López Maya | Ficciones ideológicas

"Causan asombro las innumerables veces que escuchamos en el discurso oficial afirmaciones totalmente desprendidas de la realidad"

ÚN.-Causan asombro las innumerables veces que escuchamos en el discurso oficial afirmaciones totalmente desprendidas de la realidad. Son tan asombrosas que uno se pregunta si serán parte de la ignorancia supina de la cúpula militar y civil que gobierna o si se trata de un plan para ir enloqueciendo y apaciguando al venezolano haciéndolo perder toda esperanza.
Demos ejemplos recientes de miles que hemos escuchados. “Venezuela puede alimentar a tres países de su tamaño” (la canciller). “Nuestras cárceles son impecables” (ministra de Prisiones). “No se está militarizando la producción y distribución de alimentos” (ministro de la Defensa). “La MUD no cumplió sus compromisos en la mesa de diálogo” (Jaua, diputado). “No hay escasez sino saboteo económico” (el Presidente).

Esos datos, que contradicen cualquier evidencia empírica, forman parte de una narrativa de ficción sobre un país supuestamente asediado por poderosos enemigos internos y externos, ante los cuales al gobierno de Maduro no le queda otra sino dar duras batallas cotidianas: vivimos “emboscadas económicas” dirigidas por la derecha internacional, sufrimos “golpes continuados”, una “guerra económica”, “inestabilidad permanente” e “intentos de magnicidio”, cuyos autores son los sempiternos enemigos del “exitoso socialismo” que aquí se desarrolla: el imperialismo de EEUU, el ex presidente colombiano Uribe con sus brazos nacionales ubicados en la MUD, entre otros. Hay presidentes que son unos cobardes y no “dan la cara”, como el colombiano Manuel Santos.
Para regímenes con vocación totalitaria, como muestra ser el de Maduro, construir una ficción ideológica es esencial para asegurar el control sobre la sociedad. Las ideologías totalitarias, según Hannah Arendt, pierden todo contacto con el mundo real, tienen su propia coherencia interna y generan una atmósfera de permanente arbitrariedad. Con ello inculcan el miedo y obtienen sumisión de las masas. Ejemplos emblemáticos fueron la Alemania de Hitler y la Urss de Stalin, aunque otros, como Cuba o China, también desarrollaron ese recurso totalitario. La ficción ideológica junto con la política del terror son pilares fundamentales de los regímenes totalitarios. Ambos, sin duda, están presentes hoy en nuestro país.