Opinión
Por Jesús García
@enlatotuma
El presidente de la República Nicolás Maduro admitió hace unos días en cadena nacional que alguien le dijo que los claps no son la solución a lo que él respondió; “claro que los claps son la solución, y el que no lo vea así está perdido, no sabe donde está”. Esta conversación que nos cuenta el mismo presidente deja ver que no escucha consejo de nadie y que está poseído por la arrogancia y la terquedad que no le permite ver para los lados.
Ahora bien ¿esta política realmente puede solucionar algo?
El problema que vive Venezuela no es el desabastecimiento,
este fenómeno es una consecuencia de lo jodida que está nuestra economía y de
las pésimas políticas económicas por parte del Estado.
El problema va más allá. El problema es la hiperinflación
que azota al país de la cual no se puede culpar a la oposición. El problema es
que Venezuela tiene muy pocas empresas y emprender se hace imposible con todos
los obstáculos burocráticos y económicos. También la desconfianza que hay para
invertir en nuestro país ya que no hay garantía para las empresas. El problema
es que Venezuela ya no tiene como pagar la deuda exterior y además debemos la
mitad del país a los chinos. El problema es que la corrupción despiadada del
estado desapareció los dólares del país.
Ahora pregunto ¿es posible que los Claps, quienes no logran
abastecer a todo el país, pueda solucionar la grave situación de Venezuela y
salvar a la moribunda economía?