Gustavo Malavé, dirigente de Alternativa 1
Ciudad Guayana. (Prensa A1). Para Gustavo Malavé,
coordinador de Alternativa 1 en el estado Bolívar, de lo que se trata es de “profundizar
la lucha por la libertad. Es imprescindible una navidad sin presos políticos y para eso es necesario un nuevo gobierno
electo democráticamente”.
El
dirigente político indicó que Maduro ha rebasado todos los límites, “ya no
podemos decir que tenemos un régimen democrático en toda regla”.
Malavé
mostró particularmente su preocupación por
la situación de algunas alcaldías de oposición en el país “que han sido
asaltadas por afectos al gobierno nacional, tal es el caso de la alcaldía de Maturín
en el estado Monagas, Mario Briceño Iragorry en el estado Aragua y se dice que
puede ocurrir algo similar con la alcaldía de Valencia en el estado Carabobo.
Para
el vocero de Alternativa 1, es especialmente grave la situación del municipio Caroní
del estado Bolívar, “el alcalde está preso por rencillas dentro del PSUV – se comenta
que el alcalde electo es un preso del gobernador- , el gobierno municipal secuestrado
y Ciudad Guayana padece un verdadero caos en los servicios públicos sin que
hasta ahora se vislumbren ningún tipo de soluciones. Tenemos un alcalde por el
que nadie votó y esto violenta elementales principios democráticos”, afirmó.
Gustavo
Malavé criticó el estado de las industrias básicas que, según dijo, “viven una dramática
situación como resultado de políticas erráticas, de una escandalosa corrupción y
de una incompetencia generalizada. Lo que antes era un orgullo para los
venezolanos, ahora es un montón de chatarra. Guayana merece un mejor destino”, apuntó.
El ejecutivo no puede aprobar el
presupuesto nacional
Refiriéndose a otro tema, el dirigente de A1 indicó que, “lo más probable es que el
Tribunal Supremo de Justicia autorice al ejecutivo a aprobar su propio
presupuesto dado que el máximo tribunal de la República está integrado por
militantes del PSUV, sin embargo, hasta un estudiante de primer año de derecho
sabe que esto sería irregular, contrario a la constitución y a las leyes. El
presupuesto tiene que ser sancionado por
la Asamblea Nacional, si esto no ocurre así,
se violentaran principios básicos de la carta magna colocando al gobierno, de
nuevo, al margen de la legalidad. Esto traerá graves consecuencia al país”, dijo.