Nota de prensa
El Equipo Operativo Nacional de Marea Socialista fija posición sobre la coyuntura política y la situación económica que atraviesa el país.
Los " chavistas
disidentes " se pronuncian sobre el revocatorio, las denuncias de
golpe de estado y la gravisima crisis que padece la nación.
A continuación el texto de la
declaración:
Revocatorio, tentación autoritaria y crisis: Las cúpulas No Nos
Representan
Equipo Operativo Nacional, Marea Socialista
La última medida del
ejecutivo para el ahorro eléctrico es una muestra contundente de la situación
del país: el Estado ya no es capaz de asegurar su labor diaria y cierra sus funciones administrativas de
miércoles a domingo.
Lo mismo sucede con el
abastecimiento de alimentos y medicinas. La organización de distribución de
alimentos casa por casa, que es un síntoma claro de escasez extrema, demoraría
para cubrir, y lo haría parcialmente, las necesidades de la población, al menos
dos meses. Hasta que estén juramentados los “Comités Locales de Alimentación y
Producción (CLAP)” y levantado el censo de cada comunidad. Demasiado tiempo en
las actuales circunstancias.
Mientras tanto sigue la larga
penuria para conseguir medicamentos en un recorrido estéril por
establecimientos que permanecen vacíos. Y el racionamiento en el suministro de
electricidad y agua se ha vuelto un mal endémico. Es evidente, para el que quiera ver, que estamos a punto de cruzar el
umbral que lleva a la emergencia humanitaria.
En este contexto se han
puesto en marcha los mecanismos para habilitar el proceso hacia el Referendo
Revocatorio del presidente Maduro. Luego de muchas idas y vueltas el Consejo
Nacional Electoral ha entregado a la cúpula de la MUD las planillas para
recolectar las firmas de la primera etapa de este proceso.
Entre tanto, el discurso de
la cúpula oficial sube de tono. El diputado Diosdado Cabello denuncia un golpe
de estado organizado desde el exterior por un General que hasta hace meses era
considerado un “héroe” por el gobierno y hoy es denunciado como corrupto, golpista
y agente de la CIA. La manera de formular la acusación suena más a amenaza que
a advertencia.
Desatada la crisis también en
el terreno político, las semanas y meses próximos serán de extrema turbulencia.
Para enfrentar la crisis, más democracia
El Referendo Revocatorio es
un derecho constitucional. Como explicaba el presidente Chávez cuando aceptó el
desafió en 2004 y lanzó la batalla de Santa Inés. Se trata de evaluar la
gestión del gobierno. Es un mecanismo democrático que a mitad de periodo devuelve
la soberanía al poder originario para que sea el pueblo el que decida si sus
gobernantes están cumpliendo con lo prometido o con las expectativas de la
población que los eligió. Y en ese sentido lo defendemos como uno de los
mecanismos más participativos de nuestra Constitución.
Por lo mismo rechazamos todo
tipo de persecución o amedrentamiento hacia los ciudadanos que decidan apoyar
la iniciativa. Lo mismo que toda maniobra ilegitima que busque que ese derecho
no pueda ser ejercido.
Las denuncias de un golpe en
proceso, realizadas por el Ministro de Defensa y jefe de las FANB, General
Padrino López, igual que las del diputado Cabello, con fecha fija inclusive,
golpe que debe ser conjurado y evitado, no justifican limitación alguna de los
derechos democráticos.
En ese sentido, frente a
cualquier amenaza de restricción de los derechos y garantías que establece
nuestra constitución, rechazamos todo intento de limitar, todavía más, esos
derechos, o de suspender esas garantías. Repudiamos la tentación totalitaria
que pudieran encerrar esas advertencias.
Dicho esto, queremos señalar
que la cúpula de la MUD recurre a la utilización de este derecho, luego de
buscar todo tipo de caminos no democráticos y conspirativos para cumplir un
objetivo que, de hecho, fue anunciado el día de la asunción de la nueva
Asamblea Nacional como meta superior incluso, a la solución de la grave crisis
por la que atravesamos: Salir de Maduro como sea.
La práctica demagógica de
esta cúpula se puede ver cuando no clarifica los mecanismos para convocar al
referendo y cuando miente en las colas de las firmas, anunciando que así se
resolverán la escasez y la inflación. Creando la falsa ilusión de una solución
automática de los problemas de nuestro pueblo por el simple hecho de firmar.
Cuando aprueba leyes que solo intentan aumentar la falsa polarización.
Esta cúpula es tan
manipuladora como la oficial, secuestran las decisiones importantes de la
mirada, decisión y control popular. El plan de emergencia económica que prepara
la Asambleas es producto de la elaboración de “especialistas” tanto de la MUD
como de simpatizantes del oficialismo que, como es público comparten la misma
receta monetarista, y no es llevado a debate con la población ni abierto a la
confrontación pública con ideas diferentes o propuestas alternativas.
Dividida por apetitos
personalistas y de facciones partidarias, la cúpula de MUD no se pronuncia
contra los atropellos que sufren los derechos democráticos de otros. Dejaron
pasar sin resistencia la intervención por parte del TSJ de su aliado Copei, y
por supuesto, mucho menos rechazan el atropello del CNE contra Marea
Socialista. Por el contrario como con muchas otras políticas, son cómplices
junto al PSUV en este caso, del pacto del “polvo cósmico y la arena de playa”,
que dejó por fuera de la disputa del 6/D, a sectores importantes del
pensamiento político nacional como quedó expresado en la histórica cantidad de
votos nulos que se contabilizaron en esa elección.
Estas son algunas de las
consideraciones por las que alertamos a los ciudadanos que buscan ejercer su
legítimo derecho al revocatorio, que no se dejen manipular por unos dirigentes
que como han demostrado a lo largo de su historia reciente, piensan más en sus
intereses corporativos y de cúpula, que en las necesidades del pueblo que vive
de su trabajo.
Pero es importante resaltar
aquí que, más allá de la intención y la política de ambas cúpulas; el pueblo
venezolano ha demostrado, hasta ahora, que entiende que la búsqueda de una
salida a la crisis global que atravesamos, debe ser con más democracia y
participación y no con menos.
Abrir un canal internacional de ayuda para enfrentar la emergencia
La gravedad de la actual
situación obliga a mirar la realidad cara a cara. Si no se comienza a revertir
el desabastecimiento, si no se detiene la escalada hiperinflacionaria, si no se
pone un freno al deterioro social y en los servicios, estaremos entrando en un
desmoronamiento de más difícil resolución que el actual.
Nuestra situación es similar
a un desastre natural de magnitudes superiores en 100 veces al reciente
terremoto en Ecuador o a la provocada por la guerra civil en Siria y no sería
una exageración compararlo con los peores años del Periodo Especial cubano. En
esas circunstancias Venezuela ha demostrado una enorme solidaridad con todos
esos países y con muchos otros, acosados por crisis económicas y políticas
enormes como fue el caso de Argentina en 2001.
Es necesario un llamado
público a la solidaridad de todos ellos, los integrantes de CELAC, ALBA y
UNASUR, y de socios comerciales internacionales que han hecho muy buenos
negocios con nuestro país en las épocas de las vacas gordas como China y Rusia.
El llamado es para abrir inmediatamente un canal internacional de ayuda
de esos países y de los que entiendan el llamado de manera solidaria, sin
condiciones, en alimentos, medicinas e insumos imprescindibles para atender
las necesidades básicas de la población. Y este suministro debe realizarse a
manera de shok.
Por otra parte, ni los “Motores” de la economía productiva del
gobierno y mucho menos el Arco Minero,
ni la apertura petrolera enmascarada
que propone la Asamblea detendrán la crisis, solo la profundizaran. Por eso al
tiempo que se busque frenar la caída en barrena de este desquicio, hay que
iniciar un gran debate nacional sobre el modelo productivo que el país va a
seguir. Las propuestas de ambas cúpulas confluyen, disimuladamente, en un nuevo
pacto que podríamos denominar de “borrón y cuenta nueva” al no atacar la principal
causa que nos ha llevado a esta situación: la corrupción descarada y el patrón
mafioso de acumulación de capital privado.
El primer punto de este
debate es: cómo obtener los 50.000 millones de dólares de financiamiento
necesario para frenar el actual desastre y revertir el camino al abismo en el
que nos encontramos. En este sentido es que planteamos estas propuestas:
a) Depósitos de venezolanos en el Exterior.
Declaraciones públicas, tanto del gobierno como de la MUD, coinciden en que las
cuentas en el exterior de venezolanos privados, ascienden a la cifra de MM$
300.000.- (Trescientos mil millones de dólares). Estos cálculos tienen como
fuente de origen instituciones internacionales de crédito, por lo que su
existencia está probada y los titulares de esos fondos son conocidos.
Existe una sospecha fundada
de que gran parte de este enriquecimiento súbito (esos depósitos se duplicaron
en los últimos cuatro o cinco años) se debe al Desfalco que ha sufrido el país.
Por eso mientras logramos
instalar un gran movimiento nacional por la Auditoria Pública y Ciudadana, que
desnude el origen criminal de esos fondos y a los responsables del Desfalco,
exigimos que se aplique inmediatamente un impuesto especial sobre los depósitos
en el exterior, que incaute al menos el 10% de ellos.
Con esto lograríamos una base
de financiamiento superior a los MM$ 30.000.- (treinta mil millones de
dólares). Los fondos así obtenido deben estar bajo escrutinio de una comisión
especial integrada por personalidades y/o movimientos de ética incuestionable y
abierta a mecanismos públicos de control social y ciudadano.
b) Deuda Externa Soberana. Según venimos sosteniendo,
una parte importante de la deuda externa del país es producto de operaciones
financieras especulativas e ilegítimas. El mismo mecanismo de la auditoria
pública lo demostrará. Mientras tanto proponemos declarar una moratoria en los pagos de esa deuda.
En lo que hace a la deuda de PDVSA, que
tiene las mismas características oscuras que la deuda soberana, proponemos
iniciar una agresiva ofensiva para la suspensión
negociada de su pago (sujeto al resultado de la Auditoria Publica) por un
periodo no menor a cinco años.
Con esta medida (sobre la
deuda soberana y de PDVSA) el país se ahorraría entre 2016 y 2017, cerca de MM$
20.000.- (Veinte mil millones de dólares)
c) Deuda en divisas de operaciones de comercio internacional. Una
de las justificaciones del desabastecimiento por parte de las cámaras
empresariales, es la deuda en divisas que el estado mantiene con sectores
importadores.
Pero todo el sistema de
otorgamiento de divisas está cuestionado por corrupto. Y es de público
conocimiento que una parte sustancial de esa corrupción tiene que ver con
maniobras delictivas en las importaciones y con el otorgamiento de divisas a
empresas de maletín, fantasmas.
La Auditoria publica y
Ciudadana podrá determinar, qué parte de esa deuda es verdadera y cuál es parte
de aquellas maniobras. Lo mismo que identificará a los responsables.
Pero, como medida
extraordinaria por la gravedad de la crisis, proponemos: que sean canceladas
con bonos especiales de la república, con vencimiento a diez años, las deudas
cuyos titulares acepten cobrar un 30% del total de lo que reclaman, pero con el
compromiso de reiniciar sus operaciones.
Al mismo tiempo es necesaria
una corrección inmediata, urgente, de los ingresos de los sectores populares.
El estado debe garantizar que el salario
y los ingresos familiares no sean menores al valor de la canasta básica como
exige el texto de nuestra constitución.
Ni PSUV ni MUD: las cúpulas No Nos Representan.
Sería de una soberbia
inadmisible pretender pronosticar como sucederán los próximos hechos. Pero algo
es seguro, como sea que resulte el desenlace de esta disputa política y social,
ya sea en 2016, 2017 o 2018, su resolución vendrá con la instalación de un
nuevo gobierno. Y es para diputar en ese terreno que debemos prepararnos.
En los últimos cuatro años
hemos visto por parte de las cúpulas políticas tradicionales, el desprecio
hacia la situación del pueblo y el país.
Si la dirección del PSUV y el
gobierno ha tratado con sordera, maltrato, soberbia y desprecio a nuestro
pueblo, algo similar sucede con la dirección política de la MUD. Concentradas
en conservar unos o en recuperar los otros, el control político y económico
sobre el país, ambas cúpulas no han mostrado iniciativas consistentes con la
solución de los problemas que sufre el pueblo que vive de su trabajo.
Han dejado al desnudo su
cinismo. Y han puesto al descubierto su falta total de proyecto nacional. Unos abandonando
tempranamente el ideal bolivariano por un pragmatismo servil, y los otros
tratando de ocultar su verdadera intención neoliberal.
Dispuestos a enfrentar la
falsa polarización en la que estas cúpulas pretenden atrapar a la sociedad
toda, es que hacemos un llamado a la construcción de una nueva referencia
política. Sin renunciar a nuestra procedencia como parte del chavismo crítico y
con la conciencia del deber de revisar los errores propios, nuestro llamado es
transversal.
A los que viven de su trabajo,
a los jóvenes cansados de la manipulación, a los que están asqueados de la
corrupción y el maltrato de las elites. A los no soportan la trama de silencio,
miedo y falsa polarización que se pretende imponer sobre toda la sociedad. A
todos ellos los llamamos a construir una nueva referencia, plural, democrática
y solidaria. Una nueva referencia política que ponga en pie un nuevo horizonte
de esperanza.
Está en nuestras manos
hacerlo, porque estás cúpulas, No Nos
Representan.