Tomado de Europa Press
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki
Moon, ha expresado su "enfado y decepción" con la manifestación
celebrada el domingo 13 en la capital de Marruecos, Rabat, por sus
declaraciones sobre la disputa en torno a Sáhara Occidental.
Decenas de miles de marroquíes participaron en
una marcha convocada por partidos, sindicatos y organizaciones civiles para
condenar la postura de Ban a favor de la reanudación de las negociaciones entre
Marruecos y el Frente Polisario para solventar la "trágica situación del
pueblo saharaui", como la describió en su día.
En un encuentro con el ministro de Exteriores
marroquí, Salaheddine Mezuar, Ban ha subrayado que considera la manifestación
como "un ataque contra su persona", destacando que "estos
ataques son una falta de respeto contra él y contra la ONU".(...)
Asimismo, ha reclamado a las autoridades que
aclaren la aparente presencia de varios miembros del Gobierno entre los
manifestantes, pidiendo a Mezuar que garantice que la ONU es respetada en el
país.
En este sentido, ha recalcado que "al
malinterpretar el propósito de su visita a la región, los manifestantes y los
convocantes ignoraron de forma deliberada que en cada parada de su viaje
subrayara su compromiso con unas negociaciones que lograran una solución
política justa, duradera y aceptable que garantizara la autodeterminación del
pueblo saharaui".
Por último, Ban ha afirmado que "toma
nota" del "malentendido relacionado con su uso de la palabra
'ocupación' en reacción a las lamentables condiciones humanitarias que sufren
los refugiados saharauis".
A pesar de la intención de Ban de relanzar las
conversaciones, ninguna de las partes se ha movido de las posiciones ya
conocidas. Así, mientras que el Gobierno de Marruecos tan sólo contempla una
autonomía limitada para la antigua colonia española, el Frente Polisario
defiende un referéndum que contemple la independencia.