Por Reinaldo Quijada
Aporrea
Nuestro compromiso inquebrantable con el proceso revolucionario nos obliga a esta denuncia… En este artículo daremos las motivaciones para ella, en el próximo intentaremos hacer recomendaciones o propuestas para superar la actual crisis económica.
Nuestro compromiso inquebrantable con el proceso revolucionario nos obliga a esta denuncia… En este artículo daremos las motivaciones para ella, en el próximo intentaremos hacer recomendaciones o propuestas para superar la actual crisis económica.
Tomamos prestadas unas palabras recientes de José Vicente
Rangel: “Hay dos maneras de eludir responsabilidades. Una es achacando los
fracasos a los demás y otra silenciando los verdaderos motivos”. Las
compartimos plenamente, como también queremos responder positivamente al
llamado, que consideramos sincero, del Presidente Maduro, a la crítica y auto
crítica…
No es la primera vez que hacemos referencia a este tema. En
fecha 25 de abril de 2013 – es decir, tan sólo 6 días después de la toma de
posesión del Presidente Maduro – entregamos en la Vicepresidencia de la
República, una comunicación de cuatro (4) páginas con esta misma denuncia.
Parte de lo que aquí expondremos, está contenida en dicha carta; en ella, hay
otros detalles. Fueron dos copias las entregadas – una dirigida al Presidente
Maduro, la otra al VP Arreaza – de las cuales nunca recibimos respuesta. Es muy
probable que no hayan llegado a manos de sus destinatarios. Aún conservamos la
copia sellada como “recibida”…
Esta denuncia pública la sustento en mi experiencia laboral
de 24 años, en los sectores de los alimentos y de la agro-industria, como
representante o asesor de empresas extranjeras. Ninguna de las cuales, al menos
bajo mi orientación, ha contratado con el sector público, ni en la IV, ni en la
V República. Es mucha, por lo tanto, la información que, directa o
indirectamente, manejo en estas áreas de la economía.
Intentaremos presentarla de la manera más ordenada y
sencilla posible:
Es
muy conocido – se podría casi decir que es “vox populi” en el sector – que es
imposible, o casi imposible, que una empresa extranjera pueda negociar con el
Ministerio de Alimentación o con CASA sin que exista la solicitud de una
sobrefacturación y de una comisión ilícita.
Algunas empresas fabricantes extranjeras han dejado de venderle a
empresas venezolanas del sector privado porque el “mayor precio” al cual le
venden a CASA dejaría en evidencia el delito.
El
MINPPAL/CASA siempre compra “caro” o “muy caro”. Los llamados “commodities” que
son las principales materias primas y los productos terminados básicos (leche
en polvo, carne, azúcar, etc.) tienen precios referenciales, cuyos niveles son
fijados en los “mercados de futuro”. Estos precios FOB (en origen) varían
periódicamente en el tiempo pero no pueden variar mucho de un comprador a otro.
MINPPAL/CASA le compra muy frecuentemente a “intermediarios”, pudiéndole
comprar directamente a las empresas fabricantes. Las razones de ello las
expondremos en el párrafo siguiente. Empresas extranjeras manifiestan, muchas
veces, la dificultad de vender directamente sus productos en Venezuela,
mientras que los “intermediarios” los compran y luego los “revenden” con
facilidad a MINPPAL/CASA.
¿Por qué se les compra tanto a los “intermediarios”?
La
lógica capitalista – dónde la ética es un valor superfluo – indica que la gran
mayoría (no la totalidad) de las empresas “fabricantes” está dispuesta a pagar
“comisiones ilícitas” con el fin de cerrar alguna negociación y no
desaprovechar alguna oportunidad de negocio. Sin embargo, para estas empresas
“fabricantes”, la posibilidad de pagar dichas “comisiones” tiene un límite:
niveles excesivos no pueden manejarlos, ni justificarlos, porque toda empresa
de “exposición pública” está sometida, en sus propios países, a diversos tipos
de controles (fiscales, impositivos, por “lavado de dólares”, etc.). Esto no
sucede con los intermediarios.
Los “intermediarios” (empresas “no fabricantes”), también conocidas como
“empresas de maletín”, son empresas que “hoy existen y mañana desaparecen”, sin
que se les pueda seguir fácilmente el rastro. Las comisiones que exige
MINPPAL/CASA son tan elevadas (se comenta que 20% o más) que sólo un
“intermediario” puede manejarlas y después “maquillar” sus estados contables,
hacer una doble facturación o cualquier otro mecanismo que borre el acto
ilícito.
En
los últimos años, ha llamado la atención que muchos “intermediarios” compran
“FOB origen” y no “CIF puerto destino”. Esto último es lo que exige CENCOEX
(CADIVI). Estas compras suelen ser realizadas por “intermediarios” que luego le
“revenden” a CASA. Y esto que es un poco más difícil de entender, lo
intentaremos explicar con un ejemplo… Alguien que invierta 2, 4, 6 millones de
dólares, por decir cualquier cifra, para la compra de productos “en origen”
tiene que tener la “seguridad” que CENCOEX le va a “aprobar las divisas”. Nadie
va a ser tan tonto, para hacer estas inversiones tan elevadas, para que luego
CENCOEX le “niegue las divisas”. En pocas palabras, tienen el negocio “totalmente
montado”, lo cual involucra a CASA y a CENCOEX. Estos “intermediarios” al
comprar en “origen” son los nuevos propietarios de los productos y pueden
“facturarlos” a cualquier precio, sin dejar ninguna huella de la operación
ilícita.
¿Por qué el sector privado no hace las denuncias
correspondientes?
Siempre he señalado que no se puede meter a todo el
empresariado “en un mismo saco”. Hay muchas empresas que son parte de estos
“negociados ilícitos” y actúan en conchupancia con los entes públicos antes
mencionados. Otras empresas se ven “obligadas”, por razones de “sobrevivencia”,
a adaptarse a este “sistema perverso”. Es un problema de sentido común.
MINPPAL/CASA tienen la “sartén por el mango”, son los que otorgan, por ejemplo,
las Licencias de Importación, por sólo citar uno de los recaudos que requiere
cualquier importador y tienen, a su disposición, otros mecanismos de “extorsión
y chantaje” (por ejemplo, el SADA y el SICA que han desvirtuado sus propósitos
originales y cuyo alcance no explicaremos en este artículo). Al estar el
sistema mismo corrompido, los empresarios serios no tienen alternativas, a
menos que decidan cerrar o vender sus empresas. Y, en los últimos 3 – 4 años,
muchas personas honestas han sido humilladas con estas prácticas perversas.
¿Por qué la oposición no hace las denuncias
correspondientes?
De nuevo, la respuesta viene dada por el sentido común. La
inmensa mayoría de los empresarios están identificados con la oposición y un
número importante de ellos hace “negociados” con MINPPAL/CASA, y la oposición
no quiere “echar al pajón” a su propia gente. Es decir, la oposición también
tiene conocimiento de estos hechos ilícitos y, hoy más que nunca, tienen una
responsabilidad grande cuando van a tener la mayoría calificada en la AN.
La Fiscalía General debería abrir una averiguación penal
contra el Vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria y Ministro del
Poder Popular para la Alimentación Carlos Osorio. Obviamente no es el único
responsable, éste es un problema “estructural”, dentro de MINPPAL/CASA y, más
allá de nuestro medio político, que no puede solucionarse simplemente cambiando
un funcionario o unos pocos funcionarios.
¿Cómo la fiscalía puede iniciar una investigación?
Recabando información con empresarios serios, a los cuales debe
entrevistar en privado, y preservando su anonimato o el secreto de los datos
aportados. No hay un solo empresario importador de este país que no conozca los
hechos aquí narrados. El mismo gobierno pudiera ayudar a recopilar esta
información y, también, la AN.
Nuestra Embajadas pueden entrevistar a empresas fabricantes y aportarles
datos a la investigación. Ninguna empresa extranjera, del rubro alimentos, que
haya negociado, o intentado negociar, con el país, en los últimos años,
desconoce estos hechos. Ni una sola los desconoce.
Todos los países registran sus exportaciones. Suelen tener organismos de
exportación, que registran los precios FOB de exportación. Por esa vía es
viable hacerle seguimiento a los precios con sobrefacturación, si se les
compara con los “precios referenciales” de los “commodities” en los mercados de
futuro.
Se
debe averiguar en MINPPAL/CASA y en las aduanas del país, quienes han sido los
importadores y, de esta manera, hacerle un seguimiento a todas las compras,
pero haciendo mayor énfasis en las compras vía “intermediarios”. Al igual que
intentar averiguar quiénes están “detrás” de estas empresas (casi siempre a
nombre de “testaferros”)
Igual averiguación debe hacerse en CENCOEX con los montos de divisas
entregados, tanto a las empresas a las cuales CASA les ha venido comprando,
como a todas las empresas que recibieron divisas (siempre con mayor énfasis en
“los intermediarios”).
Hoy, después del 6D, nos deberíamos preguntar: ¿quién está
dispuesto – el gobierno o la oposición – a sincerarse y a enfrentar esta
situación que afecta inmensamente al pueblo venezolano? ¿Quién le pone el
cascabel al gato?
¡Rescatemos la
dimensión moral de la política!
¡Rescatemos la
dignidad!