A pesar que hace algunos días el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, David Granger, se dieron la mano en las Naciones Unidas, las relaciones no parecen mejorar significativamente, según el coordinador nacional de Alternativa 1, Gustavo Hernández Salazar, esa reunión no estuvo enmarcada dentro de una estrategia global. Para el dirigente político, la cancillería venezolana se maneja, en este y en otros temas, "como el célebre personaje de televisión, Eudomar Santos, 'como vaya viniendo vamos viendo' , y esto es sumamente perjudicial para nuestros intereses", dijo.
A
juicio del ex diputado al Parlamento Latinoamericano, Guyana endurece su posición
“porque percibe a Venezuela en este momento debilitada y fragmentada por los
graves problemas internos tanto económicos como sociales y políticos que
padece y porque su prestigio internacional ha disminuido considerablemente”.
Ante esta situación que se registra en el país, la postura de la cancillería
guyanesa “es aprovecharse e intentar desconocer, por la vía de los hechos, el
acuerdo de Ginebra”.
Como
dato histórico Hernández recordó que “en la década de los años 80, el
presidente de Guyana para ese momento, Desmond Hoyte, aseguró en una visita a
Caracas estar dispuesto a concederle una salida a Venezuela al océano Atlántico.
Una postura totalmente opuesta a la inflexible de estos tiempos debido a que
Guyana se aprovecha de las debilidades e incoherencias de la política exterior
de este gobierno”.
A
su juicio, el gobierno de Maduro no tiene una estrategia para atender la
situación que se presenta con Guyana y solo busca generar un ambiente
nacionalista para crear tensiones con propósitos electorales. “La reunión entre
Maduro y Granger en la ONU es un hecho aislado porque no está enmarcada en una
estrategia global", afirmó. Hernández Salazar cree que el gobierno esta
obligado a convocar "una cumbre nacional por el Esequibo que nos permita
construir una visión estratégica común de toda la sociedad venezolana para
recuperar ese territorio".