Científicos de la UC crean tomate que inmuniza contra la hepatitis y el cólera
Qué preferiría para protegerse de una enfermedad: ¿Un pinchazo o comerse un tomate? La segunda suena mejor. Conscientes de esto, así como del alto costo que tienen las vacunas actuales, un equipo de científicos del Núcleo Milenio en Genómica Funcional de Plantas de la UC inició hace cinco años un proyecto para dar vida al primer alimento-vacuna que permitirá inmunizar a la población contra enfermedades solo comiéndolo.
Patricio Arce, jefe del Departamento de Genética de Ciencias Biológicas de la UC y uno de los líderes de esta investigación, explica que una de las mayores ventajas de este tipo de “vacunas” es que, además de evitar el “pinchazo”, tiene un bajo costo de almacenamiento. Ese es el gran problema de las vacunas tradicionales, que necesitan sistemas estériles de conservación, bajas temperaturas y un buen método de reconocimiento. “Eso equivale al 70% u 80% del precio de una vacuna”, dice.
Un panorama que cambia radicalmente con las vacuna-alimento, ya que lo que se traslada no es el alimento en sí (en este caso, el tomate), sino sus semillas, cuyos cuidados no serán, según Arce, muy diferentes a los que exige actualmente ese mercado: su transporte y almacenamiento deben estar protegidos contra la humedad, calor excesivo, deben estar correctamente embalados y claramente rotulados. “En un saco de semillas vas a tener las dosis para miles de personas”, dice el experto, quien agrega que para reproducirlos tampoco se necesitan condiciones especiales, excepto, plantarlos en campos separados para que no se mezclen con otras especies, dado su carácter transgénico.
Arce explica que las vacunas convencionales utilizan el patógeno completo de la enfermedad para inyectarlo al paciente que se quiere inmunizar. El objetivo es que el sistema inmune de la persona reconozca y desarrolle los anticuerpos necesarios para combatir el mal cuando éste afecte al cuerpo. Sin embargo, en los últimos años los científicos están usando solo algunas proteínas clave de los patógenos, logrando activar de igual manera la respuesta inmune del organismo.
El proyecto está listo en un 65%. Ahora vienen las pruebas en ratones y, si todo sale bien, en humanos, donde se medirán las dosis para quedar inmunizados.
Transgénicos en Chile
Para poder vender este producto en Chile es necesario que se legisle sobre los transgénicos. Actualmente, el SAG autoriza el ingreso de semillas transgénicas y su producción en territorio nacional, pero sólo para exportación. No está autorizada la venta de alimentos transgénicos producidos en Chile para el mercado interno, aunque sí el ingreso de los que vienen desde el extranjero. Sin embargo, para los investigadores el tema principal es otro: inmunizar a la población contra dos enfermedades que hoy no cuentan con vacunas por ser problemas que afectan al tercer mundo y un mal negocio para los laboratorios.Fuente: mundoagropecuario