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05 agosto, 2015

Actual momento político recuerda el 1964, expresa hijo del depuesto presidente João Goulart



Adital

"Hoy en día, estamos viendo jugadas políticas que nos recuerdan mucho el 1964", dijo el hijo del ex presidente Jango, Joao Vicente Goulart. Para él, las semejanzas son reconocibles. Juan Vicente se refiere a la comparación del momento actual que está viviendo Brasil, con aquel que vivió su padre, João Goulart, en proceso que llevó al derrocamiento de su gobierno. En su evaluación, el financiamiento empresarial [de las campañas] es la principal conexión entre hoy y 1964.

De acuerdo con el Departamento Inter-sindical de Asesoría Parlamentaria (Diap), la campaña para elegir a un diputado no sale por menos de R$ 2 millones, y la de un senador demanda al menos de 5 millones.
"Ahí es donde entran las grandes empresas. Financian Campañas en base a donaciones y los beneficios [de los financiadores] son garantizados a través de acuerdos. Es a partir de estos que se crean las bancadas según los intereses empresariales. La bancada de bala, la bancada evangélica, la bancada ruralista, entre otras, que crean segmentaos y bloques de bancadas, que hacen políticas al servicio de los intereses de quienes los financian. Aquí tenemos una semejanza muy cercana a la elección de 1962, el año en que se inició el proceso del golpe de Estado ", explica João Vicente.
João Goulart quedó conocido como el presidente brasileño, quien propuso las reformas estructurales y promulgó derechos laborales, como el 13º salario, y los derechos electorales, como el voto para los analfabetos. Esto agradó a una gran parte de la población, pero no la élite, que tendrían menos ganancias con los beneficios otorgados a los empleados.
Según João Vicente Goulart, popularmente conocido como Jango, el mandato como presidente de la República fue cortado por un golpe parlamentario financiado por la CIA, agencia de inteligencia estadounidense, respondiendo a los intereses del gran capital. Jango reemplazó a Janio Quadros, quien renunció en 1961. "La elección parlamentaria en 1962, financiada por la CIA, eligió a más de 140 parlamentarios, entre diputados y senadores, para derrocar a Jango", señala.

El ex embajador de Estados Unidos en Brasil Lincoln Gordon, cuando estuvo en Brasil en 2002, para lanzar un libro sobre el período de 1964, afirmó en el programa Roda Viva de TV Cultura, que utilizó a la CIA, con el dinero americano, para deponer al presidente João Goulart. "Lincoln afirmó que se utilizaron 5 millones de dólares de fondos secretos para derrocar a Goulart, quien era presidente y estaba proponiendo varias reformas que afectarían los privilegios de las élites, que es lo que está sucediendo hoy", dijo João Vicente.
Los medios de comunicación también jugaron un papel importante en el golpe. "Jango fue calificado por los grandes medios como comunista, porque cuando el presidente Janio Quadros renunció, él, que era vicepresidente y debía asumir el poder, estaba visitando China. En ese tiempo, quien era amigo de China era comunista", explica.

Varios titulares fueron decisivos para aumentar la cantidad de personas en las marchas [contra el presidente] que tuvieron lugar en ese momento, donde todo estaba dirigido al golpe. Una marcha muy conocida y que contribuyó al derrocamiento de Jango fue la "Marcha de la Familia con Dios por la Libertad", que reunió a más de 500.000 personas en la Praça da Sé [São Paulo].
Eventosconsiderados aparentemente "desconectados" fueron presentados como reacciones espontáneas de sectores de la población. De hecho, estas manifestaciones tuvieron una fuerte coordinación por parte de la élite a través de la prensa.

Para el sociólogo y periodista Laurindo Lalo Leal Filho, los grandes medios de comunicación estuvieron siempre al lado de las élites más conservadoras contra los movimientos populares, contra los gobiernos que tienen orígenes más populares. "Esto se mantiene hasta hoy casi indistintamente. Tal vez, podemos decir que en 1964, la prensa, aunque ya era poderosa, e incluso tuvo una participación decisiva en el golpe, en esa época, era menos [fuerte] de lo que es hoy en día", dijo el periodista.
En ese momento, la televisión no estaba en todos los hogares. Hoy en día, más del 90% tiene un televisor en su casa y el 95% de las personas se informan por medio de la televisión. "La televisión está aún más concentrada, desde el punto de vista político e ideológico, que los periódicos, esos todavía abren un espacio u otro para un comentario alternativo, para decir que son imparciales. La televisión no. La televisión es monolítica y hace este papel con mucha fuerza, es ella quien encabeza el proceso de golpista en Brasil, sin duda", dijo Lalo.

El Diap también cita en su publicación, "Radiografía del nuevo Congreso Legislatura 2015-2019", que el Congreso Nacional es actualmente el más conservador desde el retorno a la democracia, a finales de la década de 1980.
"Este Congreso elegido en 2014 está comprometido con el dinero, que los ha financiado. Es por eso que no tienen ni una pequeña responsabilidad con el pueblo brasileño, ni siquiera alguna obligación ", dice, emocionado, João Vicente al comparar [el presente] con la historia en 1964.

"Este presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, por ejemplo, es uña y carne, muy semejante al entonces Presidente Senado, Aldo de Moura Andrade, quien declaró vacante la presidencia en 1964, legitimando el golpe civil y militar al presidente que permanecía en el país, en Porto Alegre [Estado de Río Grande do Sul], tratando de resistir", destaca el hijo de Jango.
"Las élites no soportan perder otra elección. Ellos están articulando un especie de carreras de caballos paraguaya, [un golpe expreso] como ocurrió con el presidente Lugo [Fernando Lugo de Paraguay], con un Congreso comprometido con la elite, comprometido con los grandes financiamientos, y esto es una consecuencia de la falta de una reforma política, así como Jango quería en aquel momento,reformas estructurales para el país. Estamos hablando de reformas propuesta hace 50 años y que hasta el presente no han sido realizadas", señala críticamente João Vicente.

"Las similitudes están ahí, a pesar de la gran diferencia de años, son semejanzas muy claras: el Congreso del aquel momento, el golpe de Estado que se estaba preparando en 1964 y las movidas de traiciones políticas, como las que ya se están dando hoy en día, especialmente en la base parlamentaria apoyo al gobierno", recuerda João Vicente.
"Hoy en día, estamos en la misma situación, tanto en relación con los medios de comunicación, como al Congreso y el financiamiento empresarial. Es hora de un gran frente nacional. Creo que los partidos de izquierda, sindicatos, movimientos sociales y populares deben formar este frente y luchar por algunos puntos comunes, que son: no al retroceso, no el ajuste fiscal, y para exigir más derechos para los trabajadores y más conquistas sociales", concluye João Vicente, quien también es director del Instituto de João Goulart en Río de Janeiro.