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23 julio, 2015

Sospechan de desvío de dinero en Haití, Cruz Roja estadounidense niega acusaciones



Cristina Fontenele
Adital
 
La Cruz Roja de Estados Unidos es acusada de desviar US$ 500 millones recaudados para la construcción de casas en Haití, después del terremoto que asoló al país el 12 de enero de 2010, matando a cerca de 300 mil personas, hiriendo a 350 mil y dejando más de 2 millones de personas sin vivienda. De acuerdo con la investigación de la ProPublica y NPR, agencias de periodismo investigativo, la Cruz Roja habría construido sólo seis casas, cuando dice haber proporcionado vivienda a más de 130 mil personas.
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Sobre las acusaciones, la Cruz Roja se posiciona diciendo que está "decepcionada”, otra vez, por la falta de equilibrio, contexto y precisión en el relato más reciente concedido a la ProPublica / NPR, que sigue el patrón de todas sus historias anteriores sobre la Cruz Roja. "Es particularmente decepcionante ver nuestro trabajo manchado, considerando que respondimos más de 100 preguntas por escrito y proporcionamos una entrevista con el jefe de nuestros programas internacionales”, dice el comunicado en el sitio web de la institución.
Según David Meltzer, Jefe de Operaciones Internacionales de la Cruz Roja, la entidad enfrentó elecciones difíciles sobre dónde era mejor gastar el dinero, de la forma más rápida y eficaz posible. Las seis casas construidas habrían sido parte de un proyecto piloto, en Puerto Príncipe. A fines de 2011, la entidad propuso un proyecto multimillonario denominado Lamika (sigla que, en criollo haitiano, quiere decir "Una vida mejor en mi barrio”), para la construcción de casas permanentes.

Fueron desarrollados planes para tres comunidades diferentes, de las cuales dos estaban fuera de Puerto Príncipe; entonces, las viviendas, muchas veces, permanecieron desocupadas porque las personas prefirieron volver al barrio en el que vivían antes del terremoto y quedarse cerca de sus empleos, escuelas y de la familia. Para la Cruz Roja, las soluciones tomadas, sin embargo, habrían ayudado a más personas que los nuevos esfuerzos de construcción.

De acuerdo con la institución, cuando no había tierra para nuevas casas, fueron tomadas otras soluciones de alojamiento, como subsidios para alquiler, reparaciones y rehabilitación de estructuras existentes, cumpliendo así la "promesa de garantizar a decenas de miles de haitianos el retorno a sus casas”. La Cruz Roja dice también que escuelas fueron construidas y reparadas, así como caminos y puntos vitales para la distribución de agua en los barrios.

El posicionamiento de la entidad es que los fondos ayudaron a construir y operar ocho hospitales y clínicas, contener un brote de cólera mortal, proporcionar agua potable y saneamiento y mover más de 100.000 personas de las carpas improvisadas hacia una vivienda mejor y más segura. La entidad dice que proporcionó albergue de emergencia a través de 860 mil lonas para personas cuyas casas fueron dañadas o destruidas.

En el 
documento, Gail J. McGovern, CEO de la Cruz Roja estadounidense desde 2008, dice que la entidad recibió US$ 488 millones en donaciones, para el terremoto de Haití, y gastó el 100% de los fondos, ayudando a más de 4,5 millones de personas y contribuyendo en la "recuperación duradera” del país. La distribución de las donaciones se habría realizado de esta forma: 14% (US$ 66 millones) para aliviar las emergencias, 35% (US$ 173 millones) en albergues, 10% (US$ 47 millones) en agua y saneamiento, 15% en salud (US$ 73 millones), excluyendo el cólera, 11% (US$ 56 millones) en prevención de desastres, 10% (US$ 48 millones) en mantenimiento de la supervivencia y 5% (US$ 25 millones) en la prevención del cólera.
De acuerdo con el CEO, fueron gastados US$ 10 millones en la reconstrucción del Hospital Saint Michel, en Jacmel, sudeste de Haití; destinados US$ 5,5 millones para la construcción del Hospital Universitario en Mirebalais, en 2013; reparadas 15 mil casas y subsidiado el alquiler a más de 27 mil personas; empleados US$ 48 millones en formación profesional, donaciones en dinero y programas de subsistencia en Haití.
No es la primera vez que la Cruz Roja de Estados Unidos se ve involucrada en escándalos financieros. En el atentado del 11 de septiembre de 2001, la entidad recaudó más de US$ 564 millones para el Liberty Fund, creado en respuesta a los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono. Sin embargo, fue acusada de haber distribuido sólo US$ 154 millones. También fue acusada por el desvío de fondos recaudados para la recuperación de los daños causados por el huracán Katrina, que afectó la región litoral del sur de Estados Unidos, especialmente alrededor de Nueva Orleans, el 29 de agosto de 2005, cuando más de 1 millón de personas fueron evacuadas. En la ocasión, 14 empleados de la Cruz Roja fueron acusados del desvío de US$ 200 mil.