La calma prevalece en las montañas de Ain al
Saa, en el este del Líbano, después de que Hezbolá frustrara una ofensiva
del Frente al Nusra contra esta área estratégica.
Algunos vídeos han
mostrado los equipos abandonados de terroristas de Al Nusra que escaparon a
los enfrentamientos en dirección a los páramos de Assal al Ward, en Siria. (...)
Al menos 25 terroristas resultaron muertos en estos enfrentamientos.
Según
fuentes de seguridad libanesas, la batalla del domingo en Britel, en la que
ambos bandos utilizaron morteros y lanzagranadas, fue una de las más fieras
libradas por Hezbolá contra terroristas sirios.
Los combatientes de Al
Qaida atacaron una franja de terreno que se extiende desde el sur de la
ciudad de Baalbeck hasta áreas cercanas a la localidad fronteriza de
Arsal.
El Ejército libanés permaneció alejado de esta batalla, pero se ha
enfrentado también a los terroristas en el área.
El Líbano, que alberga a
1,5 millones de refugiados sirios, ha visto como los grupos violentos han
tratado de extender sus actividades al país, pero los intentos de estos
últimos han sido hasta ahora rechazados por el Ejército libanés y
Hezbolá.
En agosto, los terroristas del Estado Islámico y el Frente al
Nusra tomaron la ciudad de Arsal durante un breve tiempo. Ellos secuestraron
a más de 20 soldados libaneses y han asesinado hasta ahora a tres de
ellos.
Por su parte, según el diario As Safir, el patriarca maronita
Bechaara Rai dijo a un grupo de colaboradores en la sede del Patriarcado en
Bkirki que Hezbolá desempeñaba un papel fundamental en la defensa de los
cristianos en el Líbano. “Si no hubiera sido por Hezbolá, el EI habría
llegado a Yunieh”.
Yunieh es una ciudad de mayoría cristiana, situada a
unos 16 kms de Beirut.
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