socialismo del siglo XXI, funcione
Nicolás Maduro debería
preguntarle al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cómo conciliar el
socialismo del siglo XXI que le legó su padre ideológico, con el bienestar
económico del que disfruta Ecuador, a pesar de profesar y alinearse al
pensamiento socialista. ¿Por qué a ti si te funciona, Rafa? Debería sentarse un
día de estos Maduro con Correa y llevar a sus más destacados ministros de la
economía para que su aliado ideológico les dé las claves de cómo conducir un
país.
El pasado miércoles, así
como de ladito, Rafael Correa le dijo a Maduro: “En Venezuela se han cometido
errores económicos”, aclarando que es su punto de vista y que lo hacía “con
mucho respeto”.(...)
Ecuador ha sido un destino
muy buscado por funcionarios y chavistas de bases que, aprovechando los planes
vacacionales y paquetes que ofrece Conviasa, visitan la capital de ese país
aliado. Algunos con la intención de “raspar” sus tarjetitas y otros para evitar
ser vistos en el imperio.
Lo cierto es que cuando
pasan por Quito quedan maravillados al encontrar una ciudad ordenada, limpia,
en la que se pueden caminar hasta las dos de la madrugada, en donde el dólar
circula libremente y el auge económico se observa en cada esquina. No pueden
creer que un país del socialismo del siglo XXI funcione. “Ahora sí creo en el
socialismo”, afirman algunos limitando un tanto la euforia.
¿Por qué Correa se atrevió
a hacer tal señalamiento, aún a riesgo de perder los beneficios que le reporta
ser exportador de comida hacia Venezuela? Muchos nos preguntamos. Correa, a
pesar de ser un mandatario que ha restringido libertades y se ha convertido en
una figura hegemónica, ha respetado las leyes económicas.
Y es así que una de las
preguntas que debería hacerle Maduro es cómo logró que la inflación en su país
sea de 0,30% para el mes de abril.
Correa también lanzó una
pregunta temeraria: “Venezuela era la Arabia Saudita del mundo ¿A dónde se fue
ese dinero? Desde luego nadie le responderá.
Pero solo tendríamos que
mirar cómo viven los magnates del “proceso” rodeados de escoltas y privilegios;
el despilfarro en propaganda; los millonarios recursos destinados a la FANB,
instrumento de represión contra el descontento; y la extendida corrupción que
eliminó a casi todas las empresas nacionales para adquirir del exterior todo lo
que requiere el país.
Sobre este último punto
nos dice la Unión Empresarial del Comercio del Zulia, con cifras tomadas del
INE, que 490.192 empresas han desaparecido en 15 años.
Señores de la cúpula,
antes de que el país termine de hundirse, pregúntele a Correa.
Francisco Olivares
@
folivares10