(Quito,
Ecuador a 12 de diciembre, 2013).- “Preferimos la muerte a la vida no
digna. Nunca estaremos agachados al poder marroquí y del imperialismo”,
declaró la representante de la República Árabe Saharaui Democrática el día de
ayer ante la Corte Antiimperialista que comenzó a sesionar en Quito, Ecuador.
Y es que más
del cincuenta por ciento del pueblo saharaui vive desde finales de la década de
los años setenta en campos de refugiados construidos en el desierto y la otra
mitad que ha deseado vivir en su territorio original, lo han hecho bajo la
ocupación marroquí, donde atrocidades día a día, son cometidas contra ellos.
“Una
estudiante ha sido violada en un coche y le han quitado un ojo. Ella no había
hecho nada, sólo ser de la República Saharaui”, declaró frente a cientos de
asistentes a la Corte, la delegada saharaui.
El
conflicto comenzó siendo una búsqueda de independencia para erradicar el yugo
español en el territorio árabe. En 1974 España promete al pueblo saharaui
un referéndum de autodeterminación, promesa incumplida en 1975 cuando Marruecos
y Mauritania firman con el rey Juan Carlos un acuerdo donde compromete
retirarse del Sahara Occidental para dividir el territorio entre ambas
naciones. Hoy casi cuatro décadas después, el referéndum sigue pendiente.(...)
Marruecos
entonces comienza la invasión, bombas -e incluso napalm y fósforo blanco-
acaban con poblaciones enteras. Misma violencia que hasta la fecha sigue ejerciéndose
sobre la nación saharaui.
“Están
intentando romper, destruir al pueblo saharaui”, declaró en la tribuna la
delegada saharaui, además de evidenciar que la violencia hacia la mujer, ha
sido una constante, “quieren una mujer sumisa, que no actúe, ellos saben la
importancia que tienen las mujeres para la lucha del pueblo saharaui”.
La Corte
Antiimperialista decidió condenar la violencia contra las mujeres saharauis en
todas sus expresiones, así como señalar que la opresión del pueblo saharaui por
la nación marroquí y la violación del principio de autodeterminación “esta
fiscalía pide, se condene al imperio”.