*Fuente:
Demainonline,
16 de noviembre de 2013
*Traducción
no oficial: Poemario por un Sahara Libre
El
que defendía a Marruecos. Su gente, sus intelectuales, su sociedad civil
y, a menudo algunos de sus líderes. A Bernabé López García, profesor (retirado)
de Historia del Islam contemporáneo en la Universidad Autónoma de Madrid, un
columnista en la prensa marroquí, amigo de mucho tiempo de varios responsables
marroquíes, siempre se le abrían todas las puertas cuando llegaba a Marruecos.
Estaba considerado hasta ahora, incluso por el Majzen, como un amigo que
entendía el significado de la realpolitik.
Miembro
destacado del desaparecido Comité Averroes, una organización hispanomarroquí
creada en 1996, cuyos miembros fueron nombrados por los jefes de Estado de
ambos países, un círculo que estaba encargado de aproximar a marroquíes y
españoles en todos los niveles y en todos los campos. Pero fue sobre todo uno
de los intelectuales e investigadores españoles, caso atípico en España, que
defendía la opción de la autonomía para el Sáhara Occidental. La única
solución, a su juicio, para resolver este conflicto que dura casi cuarenta
años.(...)
Esta
posición, que es perfectamente defendible en una verdadera democracia, la ganó
en el pasado el profesor universitario al Polisario y sus seguidores en España,
que a menudo le denostaron calificándole de "vendido a Marruecos”.
Sus
artículos de opinión, publicados en el diario El País, críticos en ocasiones,
nunca han sido virulentos contra el Makhzen y sus cómplices, incluso cuando han
cometido las peores violaciones de derechos humanos. En cambio, Bernabé López
García fue parte de la minoría de españoles que creían y aún creen en que el
rey Mohamed VI, a diferencia de Hassan II, con la resolución del problema del
Sahara llevaría Marruecos a la democracia. Por otra parte, una de las
principales tesis de López García era que un Marruecos verdaderamente democrático
podría atraer a todos los saharauis, habiendo muchos que no son pro-marroquíes
o pro-Polisario, y que invertiría la tendencia independentista de los saharauis
hacia un viento favorable.
La
semana pasada, ante la sorpresa de los que lo escuchaban en una mesa redonda,
organizada por el Think Tank americano Wilson Center, en Washington, López
García comenzó una historia completamente diferente, lo que hizo estremecer de
asombro a los funcionarios marroquíes.
Para
López García, Marruecos hizo una lectura “truncada'' de la sentencia de
la Corte de La Haya el 16 de octubre 1975 al iniciar la Marcha Verde hacia el
Sahara Occidental durante el mismo año. Ante un amplio público formado por
investigadores y analistas de Estados Unidos, explicó que si la Corte Internacional
de Justicia de La Haya ciertamente invocó vínculos de lealtad entre Marruecos y
las tribus del Sáhara Occidental en algún momento de la Historia, sin embargo
concluyó que no había “ninguna conexión de soberanía territorial” entre el
Sahara Occidental y Marruecos que alterase el principio de la libre
determinación para el territorio.
Por
lo que parece, los servicios de "enviados especiales" y la Embajada
de Marruecos en Washington, que escuchaban e informaban, no podían creer lo que
escuchaban. Confundidos unos y sorprendidos otros, todavía siguen pesarosos.
López
García continuó su discurso explicando a su audiencia que Hassan II
“ocultó conscientemente'' parte de esta decisión jurídica internacional que
reconoce la falta de vínculos de ''soberanía'' y que siguió reproduciendo este
mensaje para movilizar a su gente, “siendo repetido sin cesar hasta hoy en día
por el discurso oficial marroquí'”, presentando la sentencia del Tribunal como
una “victoria'' de Marruecos, aprovechándose simplemente de un vínculo de
fidelidad de una tribu saharaui en un momento en la historia.
“Marruecos
tiene una posición ambigua'', dijo Bernabé López García, ya que por un lado se
compromete a negociar con el Frente Polisario, dándole legitimidad y el
reconocimiento de que “hay un problema sin resolver'', pero, por otro lado, se
mantiene por encima de su público con “un discurso rígido en el que demoniza a
su oponente Polisario”.
López
García también señaló que uno de los obstáculos para una solución a la cuestión
del Sáhara Occidental es la “desinformación de la opinión pública marroquí en
el tema”, que está ausente de la discusión de la cuestión ya que
"cualquier desacuerdo con la versión oficial puede conllevar tremendas
represalias al traspasar la línea roja y ser considerado como traición y penado
severamente''. “El recurso constante de la demonización del enemigo dificulta
la capacidad de conciliar las posiciones”, afirmó.
Refiriéndose
a la reciente retirada del embajador marroquí en Argelia, explicó que se
trataba de una maniobra, una vez más, para tratar de "borrar la otra parte
real del conflicto, los saharauis que Marruecos quiere esconder detrás de la
pantalla de la vecina Argelia. Marruecos ha jugado con el tiempo pensando que
era su principal aliado, dejando pasar años y años sin que el conflicto
encuentre una solución que le dé ventaja en el coflicto'', señaló el
investigador antes de concluir que '' parece inevitable un referéndum en el que
los saharauis puedan expresar libremente su voluntad''.
Para
ser un amigo de Marruecos se trata de una gran paliza "amigable" que
el querido profesor nos ha dado. Como dirían algunos, con amigos como él, el Majzen
no necesita enemigos.
Más
en serio, en opinión de gente cercana a Bernabé López García, que ha conocido
la dictadura franquista y vivió la época gloriosa de la llamada
"transición democrática", cuando España pasó a la democracia, afirman
que está profundamente decepcionado por los trece años de reinado de
Mohamed VI, y ya no cree en una "transición democrática marroquí." La
represión en el Sahara, y también en el resto de Marruecos, graves violaciones
de los derechos humanos, los cierres de diferentes medios y la multiplicación
de la corrupción hacen de Marruecos lo que es: un simple edificio, cuya fachada
se pinta de tiempo en tiempo, para dar la ilusión de frescura, pero cuyo
interior, lejos de miradas indiscretas, está podrido.
Nota: Se puede consultar el dictamen de la Corte Internacional
de Justicia de La Haya del 16 de octubre de 1975 aquí: