Por:
Lucila Rodriguez-Alarcon
Lo
dicen todos, lo dicen todas, el periodismo actual no se ocupa de las causas
perdidas. Y las causas perdidas cada vez se pierden más. Una pescadilla que se
muerde la cola.
El
efecto en el trabajo de las organizaciones que luchan por un cambio en la
pobreza, la desigualdad o el medio ambiente, es devastador. La crisis no solo
está afectando a las fuentes de ingresos públicas y privadas de estas organizaciones
sino que además está desterrando sus causas y la gente que las protagoniza a la
“parte oscura de la luna” como explica Iñaki Gabilondo. Olga Lucía Lozano
(@larepeticion) dice que “el periodismo se volvió un show de visitas”. Los
contenidos de baja calidad, los deportes, el sexo, se cuentan en cientos de
miles de visitas mientras que una gran crónica sobre los refugiados sirios
apenas conseguirá un decena de miles en un medio consolidado.(...)
Las
causas olvidadas no son próximas, no son cercanas al lector, y por lo tanto,
como dice el periodista Bru Robira, hay que ir a buscarlas y eso cuesta. Y sin
embargo estas causas nos afectan, directa o indirectamente, y no se trata de un
efecto mariposa, se trata de un mundo globalizado geopolíticamente pero también
socialmente. Si no somos capaces de defender los derechos de otros malamente
podremos defender los nuestros, porque es incluso probable que no sepamos ni
distinguirlos.
Olga
Lucia Lozano afirma que “a la agente no hay que darle lo que quiere, a la gente
hay que ofrecerle lo que es realmente importante”. Sin ser siquiera tan
extremo, digamos que por lo menos los lectores tenemos que tener la oportunidad
de elegir entre distintos enfoques y distintos contenidos. En este sentido hay
muchas nuevas propuestas que están surgiendo de forma reactiva en un momento en
el que el periodismo de calidad es más necesario que nunca.
Una
de las propuestas más innovadoras que estrena hoy web es la Fundación porCausa
de periodismo e investigación (www.porcausa.org
). Inspirada en el modelo de la americana ProPublica, porCausa no es un medio
de comunicación, ni un centro de estudios, ni una plataforma de activismo. Es
una estructura que, apoyándose en el análisis de datos, pretende producir un
periodismo de calidad que pondrá al servicio de los medios. La pregunta es cómo
conseguirá sobrevivir porCausa en un entorno tan distinto del estadounidense
donde el mecenazgo esta a la orden del día y defendido por unas leyes que aquí
a día de hoy son una utopía.
Pero
ahora es momento de estructuras como la de porCausa, libres de intereses
políticos y económicos. Ahora es cuando necesitamos ese periodismo que se está
haciendo en otros sitios y esos contenidos que no nos son tan cercanos. Quizás este
modelo sea la forma de conseguir que “la percha de la actualidad no sea
necesaria para hablar de una tremenda injusticia”. Como dice Nacho Escolar
(@iescolar), “Una tremenda injusticia es una noticia que deberíamos recordar
casi cada día”.
Si les interesa el tema del Periodismo
Comprometido, no dejen de visitar la Web http://bit.ly/periodismocomprometido,
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